La Conselleria de Sanitat ordena a los centros de salud y medicina especializada recuperar las consultas presenciales según se vaya reduciendo la presión asistencial por la pandemia ahora que la carga por el coronavirus ha decaído de forma considerable. Así lo recoge en una nueva directriz remitida sobre las medidas organizativas a llevar a cabo en estos momentos. «Se favorecerá la presencialidad en las consultas de forma progresiva y de acuerdo con el plan de contingencia del departamento, sin menoscabo de la realización de consultas no presenciales y telemedicina para evitar desplazamientos innecesarios de los pacientes», señala el departamento de Ana Barceló.

Este es uno de los principales problemas que se está detectando en la asistencia sanitaria desde el pasado mes de marzo, es decir, la falta de un contacto directo con el paciente para evitar contagios tanto en los centros de salud como en las consultas externas. Focalizar la atención de manera telefónica genera numerosas protestas entre los ciudadanos, que buscan un contacto directo con su médico de cabecera, aunque en la mayoría de ocasiones cuando se requiere una exploración para el diagnóstico el paciente es citado en el propio consultorio.

«La relación médico paciente es necesaria. Por ello, apoyamos esta decisión, que llega tras casi un año en el que en un elevado porcentaje de casos la relación presencial, en la Atención Primaria, se sustituía por la telefónica. Además esa recuperación vendría acompañada de la reducción de la presión asistencial que tienen los profesionales, tanto en los centros de salud como en los hospitales, presión incrementada por la llegada de pacientes con covid-19 que se suman al resto de patologías», destacan desde el Colegio de Médicos de Castellón.

«Consideramos que ese retorno a la normalidad de las consultas debe hacerse garantizando la máxima protección tanto a los pacientes como a los profesionales para lo que hay que implementar los mecanismos y medidas necesarias para ello», apuntan desde la entidad colegial, al tiempo que recuerdan la necesidad de extremar las medidas sanitarias.