Los conductores le han perdido el miedo al surtidor. Y parece que lo han hecho definitivamente. Miedo por el gasto que comporta parar en una estación de servicio y llenar el depósito del coche, la moto, la furgoneta o el camión. Ese mismo miedo provocó que durante años el consumo de combustible cayera en picado en Castellón y lo hizo a la misma velocidad con la que se derrumbó la economía. Las cosas han cambiado y la mejora del empleo ha vuelto a llenar las calles y carreteras de automóviles. ¿La consecuencia? En el 2017 el consumo volvió a crecer y en la provincia alcanzó los mejores registros de los últimos seis años.

Los datos que maneja la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores) revelan que durante el año pasado las gasolineras de la provincia despacharon 405.706 toneladas de combustible. La cifra supone un ligero incremento respecto a la registrada un año antes (en 2016 fueron 405.634 las toneladas consumidas) y suma cinco años consecutivos de incremento. De hecho, 2017 fue el año con mayor consumo desde el 2011. A partir de esa fecha, el consumo empezó a retraerse a gran velocidad, sobre todo en el 2013. El cambio de tendencia llegó en el 2015 y, mes tras mes, las cifras han continuado al alza.

El consumo crece y lo hace, fundamentalmente, por la mejora económica. Es lógico: a más actividad, más vehículos en circulación y, lógicamente, más trabajo para las estaciones de servicio de la provincia. «Hay más de alegría y se va notando cada día. Basta con ver cómo van carreteras como la N-340 o la CV-10 para darse cuenta de que la circulación ha aumentado», aseguran en una estación de servicio de Vinaròs donde insisten, no obstante, que aún se está lejos de los consumos registrados antes de la crisis.

Pero, ¿qué tipo de combustible se utiliza más en Castellón? ¿Cuáles son los meses con más consumo? Las estadísticas oficiales ponen de manifiesto que el gasóleo A fue el combustible más utilizado en la provincia (302.000 toneladas en el último año) y que registró sus mejores cifras durante los meses de julio y agosto, en plena temporada turística. La gasolina de 95 octanos también vivió su mejor mes en agosto y en el conjunto del año su consumo rozó las 58.000 toneladas.

LOS PRECIOS VUELVEN A SUBIR // Los conductores de Castellón consumen más gasóleo y más gasolina (en los dos primeros meses de este año las ventas ascienden a 61,4 toneladas) pero pagan más dinero que hace unos meses. Un dato. El precio medio que se paga en la provincia por un litro de gasolina sin plomo de 95 octanos alcanza en lo que llevamos de mes los 1,282 euros, según los datos del portal web Dieselgasolina.com. Es el valor más alto registrado desde febrero del año pasado, cuando esta cantidad llegó a los 1,271 euros. Sube la gasolina y lo hace también el diésel. El combustible más usado en Castellón cuesta este mes una media de 1,166 euros, el valor más alto desde que arrancó el año. Esta crecida en el precio de los carburantes coincide con la subida de los precios del petróleo, que en estos momentos se encuentra en niveles máximos que no se veían desde hacía tres años.

Llenar el depósito cuesta algo más que hace unas semanas y eso que Castellón no es una de las provincias con el combustible más caro. Según datos del Ministerio de Industria y Energía correspondientes al pasado mes de febrero, el diésel cuesta más dinero en Baleares, Pontevedra y Lugo, mientras que Castellón se encuentra a mitad de la tabla. Baleares, Asturias y Málaga venden la gasolina más cara del país.