Las empresas de trabajo temporal (ETT) actúan siempre como un indicador adelantado de la evolución del mercado laboral. Y en Castellón están detectando un retroceso en la contratación. No es que la economía marche mal y las empresas ya no demandan trabajadores. El problema ahora está en la falta de candidatos para cubrir puestos en la hostelería, la industria, la naranja o incluso la construcción. Tanto, que la llegada de trabajadores de otras provincias españolas alcanzó el año pasado otro máximo histórico.

Pese a que en Castellón se firmaron en el 2018 el récord de 237.395 contratos laborales, el peso de las ETT en la intermediación laboral va claramente a la baja. Los datos que maneja Asempleo, la patronal de las agencias privadas de colocación y que agrupa a empresas como Randstad, Adecco, Manpower, Eulen Flexiplan o Iman, revelan que las ETT cerraron el año gestionando poco más de 45.500 acuerdos laborales en la provincia. O dicho de otra manera: el 19% del total.

Lo llamativo de la estadística es que refleja que mientras los contratos totales han ido claramente al alza, los gestionados por estas empresas han seguido una evolución contraria. Un ejemplo. En el ejercicio 2016, cuando en la provincia se suscribieron 221.959 acuerdos laborales, el peso de las ETT superaba el 24%, alcanzado los 52.769, según el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.

Las cifras oficiales demuestran que el peso de las empresas de trabajo temporal ya no es tan fuerte (en dos años ha caído un 14%), y hay una única explicación. «Todos nuestros asociados coinciden en que en Castellón el problema está en la existencia de grandes dificultades a la hora de encontrar candidatos», explica Alejandro Costanzo, director del gabinete técnico de Asempleo.

Las ETT insisten en que en noviembre hubo problemas para cubrir la demanda de collidors, como también los hubo en verano para encontrar camareros y cocineros con los que atender a los miles de turistas que llegaron a la costa provincial. La construcción se la ve y se las desea para cubrir algunos perfiles, mientras que en la industria también hay déficit de profesionales. «La falta de candidatos se nota mucho más en perfiles como mecánicos, electromecánicos, así como perfiles con idiomas», resume Pilar Trilles, directora de la delegación de Adecco en Castellón.

Las agencias de colocación no encuentran determinados perfiles y eso les está obligando a buscarlos fuera de la provincia. «Cada vez hay más gente de fuera que viene a trabajar a Castellón y todos esos contratos, a efectos estadísticos, se formalizan en la provincia de la que procede el trabajador», señala Costanzo.

LLEGAN MÁS TRABAJADORES // Castellón es un imán para profesionales de otras zonas y solo durante el año pasado profesionales de otras provincias firmaron 42.631 contratos para trabajar en Castellón, 745 más que un año antes y un 30% más que en el 2013, cuando el número fue de 30.000. «Se importan camareros, personal para la recogida de naranjas y trabajadores de la industria», concluye el último informe de Trabajo. Valencia y Tarragona son los principales emisores de la mano de obra que llega.

La contratación en las ETT empieza a flojear y el 2019 no será muy distinto. Las previsiones que maneja Asempleo apuntan a que en Castellón el crecimiento será prácticamente nulo, de entre el o y el 2%. Y la culpa, de nuevo, la tendrá la falta de candidatos.