Sobre la ampliación de la A-7 entre el aeropuerto de Castellón y el límite con Cataluña vuelve a haber más sombras que luces. La marcha atrás del Gobierno con el plan extraordinario de inversiones en carreteras (PIC), en el que estaba incluida esta obra y que ahora el Ejecutivo prevé reformular, supone un frenazo en su tramitación, como ayer avanzó Mediterraneo. El futuro de la infraestructura está en manos de Fomento, que por ahora no da una fecha para tener listo el nuevo PIC. Con todo, los contratistas exigen al Gobierno que la autovía sea una prioridad y creen que con voluntad política podría estar en funcionamiento en el 2023.

Así se desprende de los cálculos del director-gerente de la Cámara de Contratistas de la Comunitat, Manuel Miñés, que asegura a este diario que es «imposible» que los trámites previos a la adjudicación estén listos antes del 2020. Aunque el pasado lunes se hizo pública la declaración de impacto ambiental, Miñés recuerda que el proyecto constructivo «ni siquiera está acabado y acumula meses de retraso». En el momento en el que se ponga la primera piedra, las obras están calculadas en 30 meses, con lo que si los trabajos comenzaran en el primer semestre del 2020, los 48 kilómetros de vía estarían en el 2023.

Con todo, estos cálculos dependen de la voluntad política que exista en Madrid. En la actualidad hay dos vías para avanzar en la prolongación de la vía: esperar a que el Gobierno adapte el plan, lo dote con la misma cantidad (5.000 millones) y que la autovía se incluya en el mismo o incluirla en los presupuestos generales del Estado para 2019. El Ejecutivo sí estudia esta opción para la ampliación de carriles en el by pass que circunvala el área metropolitana de València (que también se incluía en el PIC), pero por ahora no la contempla para la A-7.

Fomento tendrá que pronunciarse de nuevo sobre esta cuestión la semana próxima, pues el diputado del Partido Popular y presidente de la formación en la provincia de Castellón, Miguel Barrachina, preguntará en comisión sobre la situación en la que se encuentra la infraestructura.