Controlado. El incendio que ha asolado 1.500 hectáreas de la Serra d’Espadà, 700 de las cuales pertenecen al parque natural, está muy cerca de quedar extinguido y sin posibilidad alguna de que surjan rebrotes, indicaron a Mediterráneo desde el Servicio de Información de Bomberos (SIAB) del Consorcio.

Durante el día de ayer continuaron trabajando en la zona 40 bomberos con cuatro camiones, recorriendo con herramientas el terreno --colmado de barrancos y extremadamente difícil de acceder y muy abrupto-- para seguir con las tareas de extinción que consistieron en remover la tierra y asegurarse la ausencia de ascuas. El panorama, desolador, con un paisaje que ha pasado de verde frondoso a negro y gris ceniza, deja en el recuerdo el drama que supuso hace una semana este virulento incendio, que puso en jaque a las fuerzas y cuerpos de seguridad y a los bomberos, que se jugaron la vida frente a las llamas para frenar su avance, exponiéndose a cada paso que daban, viviendo momentos de auténtico pánico.

AVIONETAS Y HELICÓPTEROS // La clave para hacerse con el control de este fuego fue el ataque por el aire, con continuas descargas de agua y retardante que consiguieron mitigar el avance de la lengua, que se dirigía prácticamente imparable hacia el parque natural, devorando a cada minuto decenas de hectáreas, convirtiéndose por momentos en una trampa infernal. A esto se sumaron las explosiones de proyectiles de la guerra civil enterrados, que aún complicaron más, si cabe, la labor. H