Si todas las previsiones se cumplen en la desescalada, aunque en el caso de la Comunitat los contratiempos están siendo diversos, la región entrará en la fase dos el próximo lunes 1 de junio. A pesar de que el baño recreativo no está permitido hasta la fase tres, todo apunta a que el Gobierno atendería la petición de la Generalitat de permitir avanzar la apertura de las playas. Según afirmó ayer la consellera de Sanidad, Ana Barceló, le van a remitir al Ministerio un protocolo de playas seguras.

Por tanto, el problema está en que, a falta de menos de 10 días para dicha fecha, los ayuntamientos no conocen cuál va a ser el protocolo que deben seguir, es decir, qué acciones tienen que implantar para que sus litorales sean seguros contra el coronavirus. Sobre la mesa está cómo controlar los aforos, ya sea a través de personal vigilancia, drones o aplicaciones tecnológicas; la limpieza diaria, como el cribado de la arena; o cómo garantizar la distancia mínima.

Para avanzar en este asunto, Turisme Comunitat Valenciana organizó ayer un seminario web para trasladar a todos los municipios con playas el trabajo que se está realizando desde el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE) y la Generalitat. En la sesión, participaron el secretario autonómico de Turisme, Francesc Colomer, y el presidente del ICTE, Miguel Mirones.

En su intervención, Colomer apremió al ICTE y al Ministerio de Sanidad a «aprobar lo más pronto posible el documento para poder compartir cuanto antes estas recomendaciones con los entes gestores de las playas». Por su parte, Mirones señaló que dada la «urgencia» el documento verá la luz en breve.

Reacciones

Por su parte, la concejala de Turismo de Peñíscola, Raquel París, explicó que en el encuentro de ayer «no se avanzó demasiado» y resaltó el «gran esfuerzo» que van a tener que realizar los ayuntamientos para aplicar las medidas, por lo que requieren de la ayuda de las otras administraciones. «Solo en una de nuestras playas tenemos casi 70 accesos que habrá que controlar», explicó la concejala.

También desde Peñíscola, el alcalde y diputado del PP de Castellón, Andrés Martínez, reclamó que la Diputación y la Generalitat trabajen de forma coordinada para convertir a la provincia en un destino turístico seguro ante el grave panorama que se prevé el próximo verano.

Desde Benicàssim su concejala de Turismo, Cristina Fernández, insistió en la necesidad de conocer cuanto antes las medidas a aplicar. Entre las propuestas lanzadas está el uso de drones para vigilar, sensores de movimiento en las duchas o la figura del controlador medioambiental.

Socorrismo

La presidenta del Patronato Municipal de Turismo de Castelló, Pilar Escuder, señaló que, al margen de definir los pormenores del nuevo protocolo, desde el 1 de junio ya se prestará servicio de salvamento y socorrismo. Si en ese momento, ya está permitido el baño, la prestación será la ordinaria. Si no lo está, el personal del servicio de salvamento y socorrismo se dedicará a tareas de preparación, formación, información a quienes vayan a la playa a realizar las actividades permitidas y a vigilancia.

Por su parte, la alcaldesa de Orpesa, María Jiménez, remarcó que «queremos que los turistas que nos visiten este año puedan pasar sus vacaciones con la tranquilidad de saber que nuestro municipio va a implementar todas las medidas de seguridad que vengan marcadas.

En este sentido, tanto el concejal de Playas de Moncofa, Pedro Sales, como la edila de Alcalà, Selene Blázquez, valoraron la reunión como positiva, aunque siguen a la espera de conocer las medidas a aplicar.