El pleno de Les Corts de la semana que viene votará la tramitación de la proposición de ley presentada por el PSPV, Compromís y Podemos para derogar la ley de señas de identidad, que incluye el reconocimiento como bien de interés cultural (BIC) inmaterial de los bous al carrer, a pesar de que el mundo taurino reclama su protección. Ayer se celebró la primera reunión del año de la junta de portavoces para fijar el orden del día del pleno ordinario de la semana que viene --el único del mes de enero--. De este modo, el plenario del 13 y 14 de enero incluirá la tramitación de la propuesta para derogar la ley.

El 19 de octubre, PSPV, Compromís y Podemos registraron la proposición de ley para derogar la ley 6/2015, de 2 de abril de la Generalitat, alegando falta de consenso y que la norma es innecesaria. La síndica del grupo popular en Les Corts considera que la derogación es “una buena muestra del rodillo de la izquierda”, puesto que, según dice, se va a hacer por el procedimiento de lectura única, lo que impide presentar enmiendas por parte de ninguna asociación, entidad u organización que se pueda ver afectada a través de los grupos, ya que “sencillamente no tienen posibilidad de hacerlo”.

Bonig añade: “No sé que tiene de malo, por ejemplo, que los bous sean declarados BIC”.

Por otro lado, Bonig considera que no es cierto que la ley diga que hay valencianos de primera y de segunda, algo que califica de “tontería”. “Simplemente se fomenta la cultura y tradiciones valencianas y se respeta el Estatut d’Autonomia, que dice que esta tierra es de la Comunitat y nuestra lengua el valenciano”, indica.

Por contra, el portavoz socialista, Manuel Mata, explica que la derogación de esta norma fue un compromiso electoral, por considerar que se trata de una norma “inútil, conflictiva, que nunca se debió aprobar” porque “no hacía falta” y que además se aprobó por lectura única, sin posibilidad de aportación de los grupos.

El portavoz adjunto de Ciudadanos Alexis Marí se ha sumado al rechazo a la ley, alegando que la norma fue una “chapuza”, en la que un único partido “imparte carnés de valencianía dependiendo si te gusta la paella o no”, aunque la derogación no debe ser “un kilómetro cero para empezar a elaborar otra ley de señas de identidad en sentido contrario”.

El portavoz de Compromís, Fran Ferri, destaca que uno de los motivos para derogar esta ley es porque “decía quiénes eran valencianos de primera” y quiénes de segunda, y responde a Ciudadanos que “hacer una nueva ley que vuelva a hacer lo mismo no tiene ningún sentido”. H