El exsecretario general del PPCV, el castellonense Ricardo Costa, reiteró ayer ante el Congreso que el expresidente del Consell Francisco Camps encargó financiar gastos electorales del PP valenciano en el 2007 y el 2008 con dinero negro de empresarios, una práctica que, según declaró, parece que «venía de antes».

Ricardo Costa insistió también ante los diputados en su «arrepentimiento» por no haber denunciado la financiación ilegal de su partido. «Ratifico --aseguró-- mi declaración en la Audiencia Nacional desde la línea hasta la cruz, absolutamente todo, como también ratifico mi arrepentimiento y solicitud de perdón por alguna actuación que no fui capaz ni de detener ni de denunciar en lo que respecta a mi ámbito de actuación y a mi estricto conocimiento».

Por su parte, Marcos Benavent, conocido como el yonqui del dinero, se negó a contestar ninguna pregunta en la comisión del Congreso de los Diputados en la que se investiga la supuesta financiación del PP, una postura que muchos parlamentarios consideraron una lástima y causó sorpresa, ya que se esperaba de él su abundancia acostumbrada de declaraciones.