Los Presupuestos Generales del Estado para el año 2018 no incluyen la gran inversión de 7,8 millones de euros que debe ayudar a frenar la regresión de la costa sur de Castellón. El Gobierno lo achaca a que el proyecto todavía se encuentra en fase de exposición pública y que el recorrido burocrático desaconsejaba incluir en las cuentas -una previsión de lo que el ejecutivo gastará este ejercicio- esta partida, pues no será hasta el 2019 cuando prevén que la tramitación esté finalizada.

Hasta ahora, el inicio de las obras era una incógnita, pues nadie se había atrevido a dar una fecha concreta. Según indicaron a Mediterráneo tanto fuentes gubernamentales como de los ayuntamientos afectados, esta falta de concreción se debe en buena medida a la «complejidad» del proyecto, que debe desarrollarse en una microreserva de flora y fauna con varias especies protegidas, en especial, aves costeras.

En este punto, el estudio de impacto ambiental recibió alegaciones, tanto del Ayuntamiento de Sagunto --también implicado en la obra-- como de la Generalitat, por lo que todavía no está aprobado. Por ello, desde el ejecutivo central incidieron que el papel del Consell será «clave» a la hora de agilizar los trámites.

Y es que el objetivo de la Dirección General de Costas es licitar el proyecto a finales del 2018 para así poder comenzar los trabajos a principios del año próximo, algo que apoya el consistorio de Almenara. Su alcaldesa, Estíbaliz Pérez, urgió a acelerar la tramitación para que las máquinas estén sobre el terreno cuanto antes, pues teme que una vez iniciados los trabajos, estos se alarguen más de un ejercicio.

Y es que, apunta, muy probablemente, habrá que interrumpir las obras para respetar los periodos de nidificación de las aves protegidas, en concreto, del chorlitejo patinegro. «Asimismo, también parece lógico que se produzcan parones en verano, que es cuando más ciudadanos utilizan las playas», dijo Estíbaliz Pérez.

SEIS ESPIGONES // Por su parte, el alcalde de la Llosa, Joaquín Llopis, incluso dijo confiar en iniciar los trabajos a final de año si la tramitación no sufre más escollos. Los 7,8 millones de euros de inversión incluyen la creación de seis espigones. Dos de ellos se construirán hacia el sur, dobles y emergidos, perpendiculares a la costa, en cada uno de los encauzamientos de las golas: la de la Llosa y la de Queral. Además, habrá un espigón recto, también perpendicular a la costa, situado a unos 1.100 metros de la gola de la Llosa; y otros tres rectos, situados dentro del tramo norte de la actuación. El conjunto suma unos 1.000 metros lineales de espigones, en los que se prevé aportar 300.000 m3 de áridos.