A un mes del inicio de la temporada estival y de la apertura de los arenales, prevista para el 8 de junio, cuando entre en vigor la tercera fase del plan de desescalada prevista por el Gobierno, Costas retomó ayer los trabajos de urgencia para reparar los daños causados por el temporal Gloria en enero en la provincia y que se paralizaron por el estado de alarma decretado por el covid-19. Si bien la intención del departamento gubernamental era comenzar las actuaciones en todos los municipios afectados a la vez para agilizarlas cara a su puesta a punto el próximo mes, finalmente no fue posible debido a la organización con los diferentes contratistas y a la gestión del personal necesario para ello.

Por ello, empezaron en los dos extremos de la provincia, Vinaròs y Almenara, y continuarán esta semana en el resto de municipios costeros, tal y como urgen los ayuntamientos, para dejar listos los arenales cuanto antes ante la proximidad del inicio de temporada, según informaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno. Aunque todo apunta a que no podrán estar listas a principios del próximo mes.

En Almenara

En Almenara los trabajos se centraron en la recuperación de la zona de playa, pues un tramo de 1.500 metros quedó totalmente destrozado por la borrasca Gloria. La maquinaria pesada arrancó en la zona de Ros Mari. Para la alcaldesa, Estíbaliz Pérez, es «muy necesario que Costas haya reanudado estos trabajos que son sumamente importantes, porque el litoral de la playa Casablanca está totalmente desdibujado y hay que dejarlo listo para la temporada estival».

También espera que se reemprendan los trabajos de rehabilitación de los casi dos kilómetros del paseo marítimo de madera, «pues es una zona muy transitada por viandantes y cicloturistas», añadió. Informa M. Á. Sánchez.

En Vinaròs

Respecto a Vinaròs, la Dirección General de Costas, a través de Tragsa, reanudó ayer las obras de reparación en la desembocadura del Cervol y la zona dels Cossis. Estas obras, que se iniciaron a principios de marzo con la construcción de una escollera de protección y la reparación del vial de la calle Donzella, fueron paradas con la declaración del estado de emergencia y ayer las máquinas continuaron con su trabajo.

En concreto las obras reiniciadas ayer consisten en la construcción de otro espigón protector de unos 190 metros en la parte norte de la desembocadura del Cervol, que se prolonga hasta la zona donde se sitúa la estación de bombeo del emisario submarino. Una vez concluidas, tal y como explicó el alcalde, Guillem Alsina, se continuará por la zona de Saldonar, y posteriormente las máquinas se desplazarán hasta la costa sur de Vinaròs, en Cala Puntal. Informa J. Flores.

4,1 millones de euros

Costas cifró las ayudas de emergencia para reparar el litoral de Castellón en 4,1 millones, «insuficiente» para los alcaldes, que en total calcularon daños valorados en 15 millones.

Daños

Los principales daños de ‘Gloria’ fueron pérdidas de material de playa y en dunas y desperfectos en los paseos marítimos y en escolleras de protección.

Actuaciones propias

Ante la tardanza de Costas en retomar las obras, muchos ayuntamientos se pusieron manos a la obra y empezaron hace unos días a acondicionar sus playas y paseos marítimos.