Costas no contempla ni la ampliación de terrazas para aumentar la capacidad de los chiringuitos ubicados en la arena y mantener el aforo con las medidas sanitarias necesarias, ni la supresión del pago de las tasas --tal y como están haciendo los ayuntamientos con otros negocios hosteleros-- para que les resulte menos gravoso a los adjudicatarios de establecimientos de la playa.

El servicio provincial del departamento gubernamental se acoge a la normativa que ya estaba vigente y no contempla «por el momento» ninguna de ambas medidas, solicitadas por los empresarios, los consistorios, y la patronal del sector para «salvar» la atípica temporada estival condicionada por las medidas sanitarias y el plan de desescalada del Gobierno. Todo ello, a expensas de que desde la Dirección General o el propio Ejecutivo se pudiera dictaminar una directriz al respecto para este tipo de instalaciones a nivel nacional.

Cabe recordar que incluso el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, mostró su apoyo al sector y apuntó a «la posibilidad de flexibilizar la interpretación de algunos parámetros para atender a la rentabilidad» de los establecimientos. Tal y como se hizo eco este periódico, pidió que se pudieran establecer «directrices extraordinarias para ampliar su capacidad, garantizando siempre las distancias de seguridad» necesarias.

No obstante, la Dirección General de Costas no se ha pronunciado al respecto. Por ello, mantienen que aquellos recintos que se encuentran totalmente en la arena continúan teniendo las mismas limitaciones de extensión que el año pasado, mientras que aquellos que parte se encuentran en paseos y no está todo en dominio público marítimo terrestre pueden ampliar terrazas con autorización de los consistorios.

Fuentes de la Subdelegación del Gobierno confirmaron que la mayoría de los municipios del litoral ya han presentado a Costas los planes de explotación de playas para esta temporada y se encuentran en proceso de revisión para su autorización. En este sentido, incidieron en que más allá de criterios medioambientales, no hay ningún impedimento para alargar la temporada más allá de septiembre, como planteaban algunos empresarios de chiringuitos del litoral provincial.

INICIO DEL MONTAJE EN BURRIANA

Por otra parte Costas ha dado el visto bueno a que establecimientos ubicados en dominio marítimo terrestre que ofrecen sus servicios a pie de playa puedan comenzar con el montaje. Para aquellos localizados en la arena la autorización es efectiva a partir del día 15 y los de terreno municipal han comenzado esta semana, como Robert’s, en el paseo de la playa del Arenal, que prevé abrir el día 13.

Enma Márquez, propietaria del chiringuito ha indicado que se han dado prisa por montar porque su intención será también ser de los primeros en abrir “si todo va bien, creemos que tendremos todo listo para empezar el próximo 13 de junio”. Otras de las instalaciones que han empezado a situarse en el paseo de la playa es la Churreria Cloti para poner en marcha su puesto de alimentación este fin de

semana.

El mítico merendero Manolo, que en otras circunstancias estaría ya en marcha, comenzará hoy

mismo con el montaje de la infraestructura de su negocio de restauración. Estela García,

propietaria del merendero ha indicado que “de momento comenzamos a montar, nuestra

intención es poder tenerlo todo listo para finales de junio porque mientras tanto hay que

preparar documentación y permisos”. En la fecha de apertura coinciden la gran mayoría de

establecimientos que han retrasado su montaje debido a la crisis sanitaria y a la paralización

de procedimientos derivados del estado de alarma.

Vicente García, propietario del chiringuito Moloko ubicado a pie de playa coincide en que la fecha de arranque podría ser a finales de junio o primeros de julio “abriremos para dar un servicio en las condiciones que nos marca la ley”.