La «desastrosa» campaña de clemenules, de la que no escapa prácticamente ningún citricultor castellonense, como ayer mismo denunció en este diario todo el sector, ya está provocando el abandono de huertos en la provincia. Las dos organizaciones agrarias principales coinciden en señalar que este año «se prevé un abandono muy alto» de campos, en palabras del presidente de la sectorial de jóvenes de Fepac, Héctor Molina. También el responsable de cítricos de la Unió, José Ramón Urbán, remarca que es «vox populi» que tras la nefasta primera mitad de la temporada citrícola (en la que se recolecta el 70% del total en la provincia) habrá «un repunte importante» de abandonos.

Y es que son «demasiados años en esta situación económica», con ingresos que no compensan las labores de cultivo, señala Urbán, quien además apunta que el agricultor, en muchos casos ya mayor, «lleva mucho tiempo aguantando» así, concreta.

la fruta, en el árbol // La realidad es que este año gran parte de la clemenules se ha quedado sin recolectar. Tras un inicio de campaña con bajos precios, los dos temporales han acabado por destrozar la temporada. Y, con ello, «el 50% de la producción se ha quedado en el árbol», señala el ingeniero técnico de la Cooperativa Agrícola San Isidro de Castellón, César Roures. Por su parte, aunque no llega a cifrar el dato, el presidente de la patronal citrícola Asociex, Jorge García, reconoce que sí que se ha dejado de recolectar «más del 35%» de la clementina reina de la provincia.

Todo ello está desembocando ya en abandonos. Roures los conoce de primera mano. Hasta la entidad en la que él trabaja se han desplazado «más de 15» propietarios «a ofrecernos si les queremos gestionar las fincas». La única contraprestación es mantenerlas, concreta. Este es un hecho que, recuerda, otros años no se había producido tan pronto. Alerta además de que en muchos casos «se trata de gente que estaba en el mercado libre y se supone que tenía una rentabilidad».

Y esta situación del término municipal de la capital de la Plana se repite por la provincia. Molina ya ha decidido utilizar «dos o tres fincas» que sus propietarios han decidido abandonar en Burriana para llevar a cabo proyectos de experimentación a través de su iniciativa El3ments.

ayudas y control // Ante esta situación, Urbán solicita a las autoridades que actúen para evitar un «problema sanitario» debido a la extensión de plagas en el futuro cercano. El responsable de la Unió habla de «ayudas» -«porque con un incentivo mínimo la gente mantendría las parcelas y daría trabajo»-; pero también de «controles a la distribución y a los almacenes de confección, porque los problemas siempre los paga la producción»: «Tienen que hablar con el sector, porque solo hablan con los empresarios. Parece que los sabios de Madrid no lo vean venir».