LA UNIÓ de Llauradors denuncia que los rechazos en la Unión Europea de cítricos procedentes de terceros países por presencia de plagas volvieron a subir un 24% sobre el pasado año, de acuerdo a los nuevos datos correspondientes al mes de septiembre.

El pasado año, por estas mismas fechas, se habían echado atrás un total de 164 envíos, mientras que en el actual ya llevamos 204. El mayor crecimiento se produce con la mercancía retirada de Argentina, 139 este año por 21 el anterior, lo que supone un aumento del 562%. Pese a tener suspendidas sus exportaciones a la UE, desde el 15 de agosto hasta el 30 de abril de 2021, en el mes de septiembre todavía se detectan un total de cuatro envíos rechazados procedentes de Argentina.

Brasil también pasa de 1 en 2019 a los 4 que se contabilizaban hasta septiembre de éste y Uruguay ya lleva 14 este año. Todos estos datos ponen de manifiesto el grave peligro que supone la firma del acuerdo comercial de la UE con Mercosur, pendiente de ratificación, para la citricultura europea por el problema de las plagas.

Sudáfrica ha descendido sus rechazos (18 ahora por 34 el pasado año), aunque todos ellos de la temible polilla Thaumatotibia leucotreta, cuya entrada sería catastrófica para nuestra citricultura y que se une a otros hongos encontrados en los envíos tan peligrosos como el Phyllosctita citricarpa que causa la temida Mancha Negra de los cítricos o la bacteria Xanthomonas que origina el Cancro de los cítricos.

Cabe señalar que las medidas tomadas por la Unión Europea al suspender las importaciones argentinas de cítricos, deberían extenderse a otros países. LA UNIÓ insiste en que la Comisión Europea efectúe rigurosas auditorías fitosanitarias en todos aquellos países que no puedan garantizar la salida de cítricos sin plagas y suspender las importaciones si no se dan las garantías adecuadas de riesgo mínimo.

La organización insiste en la implantación de un criterio de inspección única en origen para todos los países terceros y que las importaciones entren por pocos puertos de la UE -sería adecuado tres como máximo- donde se garantice la presencia de un número suficiente de inspectores expertos en plagas y enfermedades citrícolas y con un porcentaje de muestras analizado representativo. Del mismo modo apuesta por la obligación del tratamiento de frío en el transporte y por la prohibición en la producción y manipulación de cítricos del uso de materias activas que no estén autorizadas en la Unión Europea.

Los nuevos datos de rechazos de cítricos con plagas son clarificadores acerca de la grave amenaza y el riesgo evidente de propagación y contaminación de estas enfermedades de cuarentena que no están presentes todavía en la citricultura de la UE y cuya entrada sería letal para nuestra citricultura porque una vez introducidas serían endémicas.