Lo saben bien quienes llevan años trabajando el mercado norteamericano. Estados Unidos ha sido, durante décadas, un desierto en el que las empresas españolas tenían muchas dificultades para entrar.

Raul Pontac, actualmente responsable de ventas en el país de una importante firma nacional, explicó que la América «rural y tradicional es de moqueta y ahí es muy difícil provocar cambios de tendencia». Sin embargo, y esto suscriben tanto Pontac como el delegado de Ivace en Estados Unidos, Pablo Calatrava, el creciente peso demográfico de la comunidad latina en Estados Unidos es una buena noticia para la cerámica en general y para las compañías españolas muy en particular.

«Por proximidad, son un tipo de consumidor que se decanta con facilidad por el azulejo respecto a otros materiales sustitutivos, y la facilidad con el idioma provoca que para las empresas españolas sea un nicho de mercado muy interesante», apuntaron.

El margen de crecimiento del Tile of Spain se encuentra en las grandes ciudades de la costa este y en Miami, auténtica capital latina de Estados Unidos, pues el oeste está controlado, por cercanía, por las empresas chinas.