Padres y aficionados pueden desde este mismo fin de semana volver a disfrutar del deporte de forma presencial. Será de forma limitada, pues hay un máximo de aforo de 150 espectadores, sin contar a los jugadores y cuerpo técnico.

La consellera Ana Barceló anunció semana pasada que después de revisar la situación, se aplicaban estas nuevas medidas hasta el 15 de enero.

No obstante, este anuncio no ha dejado indiferente a nadie, y se ha vuelto a reabrir el debate entre los que están a favor de que se pueda asistir a los campos y entre los que no ven nada segura esta nueva medida.

Unos consideran lógica y adecuada la decisión, ya que ahora se va a dejar de ver a los padres aglutinados en las inmediaciones de los polideportivos. Sin embargo, otros piensan que se está siendo demasiado permisivo en una actividad no esencial.

El debate está en la calle, y en el Periódico Mediterráneo nos gustaría conocer la opinión de nuestros lectores.