El sector crítico del Bloc, principal socio de la coalición Compromís, mide hoy sus fuerzas frente a la ejecutiva de la que es secretario general Enric Morera, durante una reunión del Consell Nacional de la formación en la que la votación de dos propuestas de resolución serán un indicador en clave ya precongresual cara a la cita de finales de mayo.

Otro elemento, crucial en este sentido, será si se atiende la petición de los dimisionarios de la ejecutiva nacional antes del 20-D, entre los que se encuentra la diputada autonómica castellonense Mònica Àlvaro, de leer en la reunión una carta en la que explican sus motivos para abandonar el órgano. En el texto, al que tuvo acceso Mediterráneo, se citan entre las motivaciones “la total inoperancia de la ejecutiva nacional” para reforzarse y “la falta de democracia interna y de respeto a nuestra militancia”, en alusión al referendo contrario a la coalición electoral con Podemos, que finalmente se consumó.

Los críticos buscan en esta cita, que pondrá fecha al congreso y decide las reglas de su funcionamiento, que los militantes también puedan votar en cuestiones importantes y separar los cargos públicos de los orgánicos de partido. H