Concienciar de que los espacios de ocio en Castellón son «seguros» y libres de agresiones machistas, y conseguirlo, justo cuando se cumplen tres años de la violación grupal de la Manada en Pamplona, es el reto que afronta Cruz Roja este verano en la provincia. Para ello, los Puntos Violeta de atención a víctimas y asesoramiento buscarán a aliados y aliadas, jóvenes a los que se les entregará una pulsera identificativa y que asumen el compromiso de colaborar y dar aviso de inmediato si presencian una agresión machista, verbal o física, en un festival o fiesta. «La gente está muy concienciada. El año pasado, que fue la primera vez, muchos chicos y chicas quisieron ser aliados», resaltó personal técnico de la institución. «El primer objetivo es atender a la víctima; y el segundo, sensibilizar. Que los espacios de ocio sean seguros y nadie tenga miedo, eliminarlo. Que puedan disfrutar de la fiesta sintiendo seguridad», indicaron.

Y es que justo ahora, en Castelló, como en otras zonas de España, arranca la «temporada punta», puesto que julio y agosto concentran una ingente cantidad de eventos festivos y musicales en costa e interior, y que concentran a multitud de jóvenes.

Otro de los ejes de estos Puntos Violeta, por segundo año consecutivo, consistirá en informar y prevenir sobre efectos del abuso de drogas y alcohol. «Contamos con alcoholímetros gratuitos. Hay quien bebe dos o tres cervezas y piensa que no va a dar. Viene antes de coger el coche y se sorprende del resultado del test», indican. Además, los puestos cuentan con gafas de realidad virtual 3D y «quien se las pone, experimenta la desorientación, pérdida de equilibrio, etc. tras haber tomado drogas». El personal, profesionalizado, se ha reciclado con cursos para este estío.