La correlación de fuerzas del Pacte del Grau seguirá, al menos de momento, como se estableció en junio del 2015, con PSPV y Compromís en el gobierno, y Castelló en Moviment como socio externo. En la primera reunión a tres bandas desde que Compromís ofreciera a la formación asamblearia entrar en el gobierno --el viernes, primero en el debate del estado de la ciudad y después en el acto final de la campaña El motor del canvi-, CSeM rechazó entrar a gobernar, argumentando que no había sido una propuesta consensuada por el bipartito. Afeó el descarte por parte de los socialistas y el contexto de la oferta lanzada por Compromís, «en un acto de precampaña».

Compromís lo volvió a intentar, reiterando «nuestra predisposición a la incorporación de CSeM en el gobierno de Castellón», mientras que desde el PSPV dejaron patente la división de opiniones y remarcaron que «en ningún momento se ha debatido en el seno del gobierno municipal la posibilidad de que Castelló en Moviment se incorpore al gobierno a 11 meses del final del mandato». En ese sentido, «se considera que resulta conveniente mantener la gestión municipal en la misma disposición que hasta ahora, aunque reforzando la colaboración para impulsar el desarrollo del Pacte del Grau».

Aunque sin aclarar si hubieran entrado o no a gobernar, desde CSeM explicaron que hubiesen «valorado entrar en el gobierno si la alcaldesa hubiese enviado un plan para recuperar las materias donde el gobierno suspende, pero parece que Amparo Marco no desea cogobernar con CSeM, y que la propuesta era solo una declaración de Compromís no compartida con su equipo de gobierno». «CSeM continuará trabajando allí donde sea más útil para mejorar la ciudad», señalaron.