Este curso habrá menos alumnos estudiando en barracones, pasando de los 8.000 heredados del PP a 4.000, según señaló ayer el conseller de Educación, Vicent Marzà, en el inicio oficial del curso en Paiporta (Valencia) junto con la vicepresidenta, Mónica Oltra. Pero aún quedan. En Castellón, cuatro son los centros que vuelven al cole este curso 2018/19 completamente en barracones, y cada uno de ellos se encuentra en una fase de la batalla por tener un centro nuevo.
El caso más crítico en la provincia es el del Regina Violant de Almassora. Ayer, el AMPA convocó una protesta silenciosa «por el luto del centro», colocando globos negros en la entrada, cubriendo la valla de acceso. «Llevamos ya 13 años en barracones y no vemos la salida del túnel, tras numerosas promesas e incumplimientos, y, aunque parece que se reactiva la licitación en un mes, como comunicó la Conselleria y la alcaldesa, no nos lo creeremos hasta que no lo veamos firmado, y seguiremos reivindicando», criticó Esther Igual, presidenta del AMPA, que ayer colgó la pancarta Queda inaugurado el 13º curso en barracones en el Regina Violant.
La alcaldesa, Merche Galí, les dijo que, «tras la paralización, el subdirector general de Infraestructuras Educativas, Jesús García, señaló el pasado viernes, que el informe de la Abogacía de la Generalitat, que permitirá publicar la licitación, estará en breve». «Son buenas noticias, pero la mejor sería empezar curso en el centro nuevo», dijo. Igualmente, prevé nuevas movilizaciones «si en octubre no hay nada claro».
EN EL PLAN EDIFICANT
El segundo centro almazorense en barracones, el Santa Quitèria, entró en marzo dentro del plan Edificant, con un presupuesto de 4,1 millones y la memoria ya ejecutada, también en impasse.
Lo mismo en Vinaròs. La concejala de Educación, Begoña López, anunció ayer que el reivindicado nuevo Jaume I, después de 11 años en aulas prefabricadas, «podría» iniciar las obras a «principios de año, una vez delegadas las competencias del Edificant». «En breve saldrá a licitación, una vez realizados los pliegos administrativos», aseguró, según informa Javier Flores.
Los trámites más avanzados son los del aulario de Vilanova del colegio rural agrupado El Trescaire, cuyas obras están ya licitadas y adjudicadas.
