Hasta un 40% de la cosecha de cítricos de la primera parte de la campaña, cuatro de cada diez piezas de fruta, en su mayor parte clementinas, se ha quedado en la provincia de Castellón en el árbol y sin comercializar, por lo que, como informó Mediterráneo, son muchos los agricultores que se ven obligados a tirar al suelo la producción echada a perder con el fin de evitar daños en el árbol que puedan poner en peligro la próxima cosecha.

En términos absolutos, una estimación del impacto sitúa la pérdida en el entorno de al menos 220.000 toneladas a las que no se sacará ningún rendimiento, si se valora únicamente la previsión del grupo de clementinas, que suma 551.690 toneladas.

La principal causa de esta situación es, según explica el responsable de cítricos de la Unió de Llauradors, Ferran Gregori, quien estima que el volumen que se ha quedado sin vender oscilaría entre un 33% y un 40%, que los mercados se han visto «inundados» de fruta procedente de Sudáfrica. Gregori puntualiza que la fruta que no se ha recolectado «no ha ido al mercado, y no lo ha hecho porque estaba ocupado por la exportación sudafricana».

El representante de la Unió rechaza de plano otros argumentos que se han planteado para explicar una campaña considerada ya como la peor de los últimos 25 años. Niega, por ejemplo, que el pequeño calibre haya supuesto un problema nuevo, ya que «siempre hay calibres pequeños que se quedan sin recolectar».

Cosecha normal

También estima engañoso aducir el exceso de cosecha como motivo, ya que se ha medido --indica Gregori-- sobre la producción de la temporada 2017-2018, cuando hubo una caída en Castellón del 33%, mientras que el aforo de la campaña ahora en curso apenas está un 5% por encima de la media de las diez últimas y, por tanto, dentro de la normalidad absoluta.

En el capítulo de las soluciones, Ferran Gregori insiste en que la retirada para la industria de 50.000 Tm de fruta en todo el país «llega ahora tarde y mal». Ocurre cuando el president de la Generalitat, Ximo Puig, está a la espera de reunirse el próximo lunes con el ministro de Agricultura, Luis Planas, para trasladarle la gravedad de la situación por la que pasan los productores citrícolas. Por último, para hoy está previsto que la patronal de la actividad dé una respuesta a la última oferta de los sindicatos para cerrar la complicada negociación del convenio de collidors.