El interventor del Ayuntamiento, José Manuel Medall; el delegado de la Fundació de Festes, Roberto Medall --que nunca «ejerció de facto»--, y el responsable del área económica municipal, Pascual Hernández, explicaron ante la comisión de fiscalización que no tenían control sobre las cuentas de 2008 a 2015 de la Junta de Festes ni de la Fundació más allá de conocer la previsión y liquidación, no sin «reparos año tras año», que trasladaban a la contabilidad municipal tras aprobarse.