La ley de dependencia coge algo de velocidad en Castellón. Tras años con las cifras congeladas, el número de ancianos y personas con discapacidad con derechos reconocidos ha iniciado una tendencia al alza. Lo dicen las principales asociaciones de personas afectadas y lo corroboran las cifras oficiales, que hablan que en el último año y medio el número de beneficiarios con prestaciones ha aumentado casi un 40%. Aún así, nadie echa las campanas al vuelo, y aunque tampoco niegan el acelerón, todos coinciden en que todavía hay decenas de personas que siguen sin ver reconocidos plenamente sus derechos. Y eso que la normativa ha cumplido ya los diez años de vida.

Los últimos datos que maneja la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, actualizados a principios de este mismo mes de marzo, revelan que en Castellón ya son 6.168 las personas beneficiarias, todo un récord, y 1.665 más que en septiembre del 2015, cuando eran poco más de 4.400. En el conjunto de la Comunitat Valenciana, la tendencia es exactamente la misma y se ha pasado de 43.239 a más de 54.000.

La dependencia crece en Castellón y lo hace a costa del cuidador familiar. Es, de lejos, el servicio más demandado por quienes optan a acceder a las ayudas. Lo fue durante los primeros años de aplicación de la normativa y lo sigue siendo ahora también. Casi el 60% de los beneficiarios apuestas por ella. De hecho, de las 6.168 personas que en la provincia se benefician de las ayudas que contempla la normativa, 3.633 se han decantado por una prestación económica. De esas, un total de 3.134 son subvenciones al cuidador no profesional.

DE LA EXCEPCIÓN A LA NORMA

Aunque la ley considera la prestación al cuidador no profesional como un hecho «excepcional», es la mayoritaria y en la práctica consiste en que un familiar (generalmente una mujer) cuida de la persona dependiente en su propio domicilio. A cambio, recibe una pequeña nómina que va desde los 153 a los 443 euros al mes, en función del grado de dependencia. Nada más, porque en 2012 llegaron los primeros recortes y el Gobierno de Mariano Rajoy suprimió el pago de la Seguridad Social para las cuidadoras no profesionales. La consecuencia no se hizo esperar y el resultado es que de las algo más de 3.100 cuidadoras solo 104 (el 3%) cotizan, según datos del Ministerio de Sanidad.

La ayuda para el cuidado en el entorno familiar gana por goleada y solo hay un beneficiario que en Castellón disponga de una subvención pata contratar a un asistente personal, una figura contemplada en la legislación y que permite mejorar la autonomía y la independencia de los discapacitados pero que continúa sin cuajar en la provincia.

Pese a que cuidador no profesional es la opción mayoritaria, otros 2.535 dependientes de Castellón han elegido una ayuda vinculada a una prestación de servicio. Las residencias son la opción más común y le siguen los centros de día y la teleasistencia.