El yacimiento romano de Villamargo de Castellón “tendrá protección y promoción”, pero no como bien de interés cultural (BIC). Lo dijo ayer el conseller de Cultura, Vicent Marzà, que apostó por declararlo “bien de relevancia local para dotarlo de una cobertura inicial y, a partir de ahí, ver qué tipo de actuaciones se pueden desarrollar para ponerlo en valor”.

Con respecto a la reivindicación de la declaración como BIC que hace ahora el diputado autonómico del PP Miguel Ángel Mulet para ver en qué estado está, seis años después de que se presentara la solicitud en Cultura, Marzà contestó, en clave política, que “el trámite comenzó en el 2010, y, por tanto, el Partido Popular, que mandaba entonces, sabe perfectamente que la villa romana no contaba con las características consensuadas para el BIC, porque así lo dijeron diferentes informes técnicos tanto en el 2010 como posteriormente”. “Me extraña que ahora nos pregunten por qué no se ha hecho”, apostilló.

Incidió en que “Villamargo será un referente para la nueva comisión creada para evaluar el conjunto de yacimientos romanos de la Comunitat y ver actuaciones integrales que pongan en valor este rico patrimonio”.

“Fue la concejala de Cultura de Castellón, Verònica Ruiz, la que ya hace semanas nos trasladó la situación, y arrancó un proceso para ver qué actuaciones conjuntas se pueden hacer --señaló el castellonense--. Y se ha empezado a trazar una hoja de ruta para poner en valor el yacimiento, para que se convierte en un espacio para la ciudadanía”. “Hay voluntad de protección”, señaló.

Ruiz, tal y como publicó Mediterráneo el miércoles, ha pedido a Marzà ayuda para incluir en el presupuesto del 2017 una dotación para consolidar las ruinas.

En paralelo, ayer finalizaron en Castellón las I Jornadas sobre Patrimonio, dirigidas a la Policía Local, con la participación de una veintena de ayuntamientos, y organizadas por la Policía Autonómica, que durante el 2015 realizó 199 inspecciones, identificado a 395 personas e intervenido 608 bienes patrimoniales. H