La Conselleria de Cultura ha solicitado un segundo informe al Ayuntamiento de Castellón, al departamento de Urbanismo en concreto, antes de emitir una resolución sobre si autoriza o no el proyecto de modificación del parque Ribalta (declarado bien de interés cultural) que daría vía libre a la retirada de la Cruz de los Caídos. Cultura reclama más información después de que el consistorio remitiera a mediados del pasado abril el proyecto de sostenibilidad ambiental que se desarrollaría en el espacio que ocupa el monumento, que reproduciría los planos de la zona de los años 30, con más de 800 m2 entre zonas verdes y paseo. En base al esbozo inicial que publicó el periódico Mediterráneo en exclusiva, en el espacio que ocupa la cruz se acondicionarían dos zonas de jardín (una de 321,96 m2 y otra de 241,60), por las que cruzaría un paseo con una superficie estimada de otros 241,60 metros.

Tras recibir este informe de qué se hará, se solicitó al Ayuntamiento otro proyecto, en el que se especifique de qué forma se materializaría la retirada de la cruz. Un documento que se requiere a la concejalía que dirige Rafa Simó y que, aunque está avanzado, no está finalizado todavía.

PRIORIDAD

Según ha podido saber este rotativo, desde la Conselleria de Cultura han comunicado al Ayuntamiento que cuando se reciba este segundo informe que afecta a la cruz del parque Ribalta, «se le dará prioridad y, si no hay ninguna pega, será favorable la resolución», instando, además, a que cuanto antes se remita la documentación, mejor.

La concejala de Cultura y portavoz del equipo de gobierno, Verònica Ruiz, explicó ayer tras la junta de gobierno el punto en el que se encuentra el expediente que falta sobre la cruz, reiterando que «ese monumento fascista está dentro de un bien de interés cultural» y que hasta que Cultura no autorice la modificación en el parque no se puede hacer nada. Justicia ya avaló la retirada, aunque la decisión última la tiene que tomar el consistorio.