Generando emociones. Lo dijimos ya en las páginas especiales dedicadas a La Cultural en la edición del periódico del pasado viernes. La gaiata del Grupo Cardona Vives y adyacentes se ha posicionado entre las grandes. Y, de nuevo, lo demostró en el Palau de la Festa (en horario vespertino, opción que cada día cuenta con mayor número de adeptos) en una gala de recuerdos. Evocaciones y nostalgia del pasado que se acrisolan en nuestras vidas como estampas lacradas para ir conformando el ADN de la felicidad.

La Cultural reflejó la memoria histórica de las fiestas mayores. Recreó en el alma la que fue la primera presentación de gaiata con espectáculo incluido, en el año 1984. La que lideró siendo presidente de la gaiata 9, L’Espartera, Javier Roig, y madrina de aquel año, nuestra compañera en Mediterráneo, Belén Segarra Beltrán. ¡Qué tiempos!

Un Roig, -convertido en presentador del acto de La Cultural junto a Libni Pérez y con la colaboración de Arturo España, -que rememoró lo que significó un paso adelante de las proclamaciones de madrinas, damas y comisión desde los sencillos actos protocolarios en las salas de fiestas y, posteriormente, en La Pérgola, hasta ese año de 1984 (época gloriosa para las gaiatas estando al frente de la Junta Central de Festejos de la Magdalena José Vicent, (a la sazón concejal del PSOE) y en el que se abrieron tantas oportunidades a la imaginación para exaltar la fiesta de la luz, hilo conductor de las inmensas celebraciones en torno al jubiloso tercer domingo de Cuaresma.

Y, con este evocador paisaje de sensaciones y belleza en el pálpito, Sofía de Zayas González y Lucía Hurtado Romero recibieron al banda de madrinas de la luz inmortal del guarismo 19 en forma de gaiata, bajo la égida de la presidenta de la comisión, María Dolorez Zabalza, presidenta de La Cultural (que fue dama de sector en ese renombrado 1984 y en la pionera gaiata 9).

Mientras, Alván Pérez Ortiz era investido presidente infantil. Espectáculo en el que también Noelia Lerin, como madrina de honor; Sara Palomeque, Alba BaBataller, como damas, y Selene Tarín como madrina 2018 y dama de la ciudad 2019 iniciaron su esperanzador camino hacia el Castell Vell transfigurado en un Palau de la Festa abarrotado.