En la recta final del curso escolar, en el año 1976, la Asociación de Padres de Alumnos del colegio Ejército se enfrentaba a una incógnita: qué harían los escolares que acababan 8º de Primaria con su enseñanza profesional. La ciudad solo disponía del centro del Parque Oeste, no había universidades, ni siquiera la UNED ofrecía la posibilidad de examinarse más cerca de Tortosa. Sabían que su inquietud no era exclusiva de su centro y decidieron movilizarse.

No era fácil. Para organizar cualquier reunión o asamblea era imprescindible solicitar autorización a la Jefatura Local del Movimiento. Sin embargo, uno de los precursores de aquella movilización, Manuel Ripollés, estaba decidido. Le exigieron que encontrara a una segunda persona que se responsabilizara junto a él de la petición formal para reunirse y le presentaron a Jesús Romero, el que se convertiría en el primer presidente de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos.

Cuarenta años después, la misma agrupación celebraba ayer su aniversario. No se trataba de un encuentro para reivindicar nada, como precisó la actual presidenta de la federación, Silvia Centelles, «solo es una fiesta para que disfrutemos todos juntos y para visibilizar el trabajo que hacemos».

Cientos de personas visitaron la plaza Santa Clara donde juegos tradicionales, talleres y expositores de asociaciones y empresas vinculadas con la educación, ofrecían actividades para grandes y pequeños. Muchos no eran asociados, «se trataba de eso», aseguró Centelles.

Porque la FAMPA Penyagolosa tiene vocación reivindicativa, pero sobre todo integradora. 230 asociaciones de otros tantos centros de la provincia se coordinan para «luchar por la mejor escuela pública posible». Que tras tantos años sigan dispuestos a mantenerse unidos por ese objetivo común, bien merecía una fiesta.

Las Auténticas amenizaron con música la recta final de la mañana; se realizó el sorteo de la actuación de un mago para cinco de las AMPA asociadas, «para que lo organicen cuando consideren, porque no siempre tienen recursos para llevar a cabo este tipo de actividades», y también hubo espacio para el reconocimiento.

Silvia Centelles subió al escenario y recordó a «todas las personas que han formado parte de la historia de la federación, que son muchas». Pero entre ellas, se quiso mencionar solo a una: el primer presidente, que «fue el que reivindicó ante los políticos de todos los niveles que tuvieran en cuenta las carencias universitarias de esta provincia».