Desde el pasado 1 de enero, todos los trabajadores por cuenta propia que se den de alta en la Seguridad Social pueden acogerse a la tarifa plana durante un año. O lo que es lo mismo: durante los doce primeros meses de su actividad solo van a pagar 50 euros al mes de cuota a la Seguridad Social. Hasta ahí la parte positiva. La negativa, que también la hay, es que el año ha empezado con una nueva subida de cuotas para los autónomos que están al frente de una sociedad. Y en Castellón el alza afecta a más de 15.000 profesionales.

De los algo más de 40.500 autónomos con los que cuenta Castellón, cerca del 40% son societarios, es decir, cotizan en el RETA pero forman parte de una sociedad mercantil. La mayoría de esos autoempleados que gestionan una sociedad son la cabeza visible de una actividad familiar (un restaurante, un taller de reparación de coches...) y en la que los empleados suelen ser el cónyuge o los hijos. En la provincia son 15.000 y acaban de comprobar como su cotización a la Seguridad Social se ha incrementado un 4%. El problema es que el año pasado la cuota ya aumentó un 7%, por lo que en poco más de un año estos trabajadores han sufrido un subidón del 11%.

Pero, ¿por qué aumentan las cuotas de los autónomos societarios y no lo hacen la del resto de emprendedores? La explicación hay que buscarla en que las bases mínimas de cotización de los societarios dependen directamente del salario mínimo interprofesional. Y como en el 2018 el SMI ha crecido un 4%, a las bases de cotización de los trabajadores por cuenta propia societarios les ocurre lo mismo, es decir, aumentan en el mismo porcentaje. ¿La consecuencia? La cuota mínima mensual será 14 euros al mes más cara, hasta los 357 euros.

El incremento de las cuotas de los societarios (ya de por sí muy superiores a la del resto de autónomos) no ha sentado nada bien al colectivo. «Los incrementos de bases mínimas injustificadas tan solo sirven para aumentar el esfuerzo de los autónomos con rentas más bajas, ya que el actual sistema no redistribuye la carga de cotización de acuerdo a los ingresos reales por lo que son siempre los más débiles los que sufren estas subidas», apuntan desde la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (Upta).

Los societarios pagan más, pero todas las asociaciones creen que esta subida será la última. La Ley Reformas del Trabajo Autónomo, en vigor desde noviembre, desvincula las cuotas a la subida del SMI. El problema es que los Presupuestos Generales del Estado no se han aprobado y se ha aplicado el criterio anterior. «Una vez estén aprobados los Presupuestos, la cuota ya no sufrirá más incrementos», valoran.