Cuando los meteorólogos no ayudan, hay que encomendarse al cielo. Los sacerdotes del norte de la provincia de Castellón celebrarán misas para pedir agua. Ayer miércoles, el propio obispo de la diócesis de Tortosa, Enrique Benavent, mantuvo una reunión con varios arciprestes y delegados y en ella pidió que se celebren misas para pedir agua.

No hay una fecha precisa sobre cuándo se celebrarán, pero será antes de la Cuaresma, que comienza el miércoles. “Cada parroquia lo decidirá según sus posibilidades”, según indicaron fuentes del obispado. “Hay una misa especial para pedir agua”, señalaron fuentes del obispado.

El de Tortosa, que engloba a las parroquias de las comarcas del norte castellonense, se suma de este modo a la iniciativa del arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, que ha escrito a todos los responsables de su diócesis para pedir que hagan “preces, diariamente, en la eucaristía, para pedir la lluvia”. La falta de precipitaciones es una cuestión que también preocupa al obispo de la diócesis de Segorbe-Castellón, Casimiro López, según informaron fuentes del obispado. De hecho, tiene previsto abordar esta cuestión durante la reunión del consejo diocesano que mantendrá el miércoles de la próxima semana, en la que se concretarán las medidas, que podrían ir en la línea de animar a los párrocos a pedir que llueva o la celebración de rogativas con el mismo propósito.

En mayo del 2014, el obispo ya remitió una carta a sus parroquias instando a que se rezara por la lluvia incluyendo una oración particular del Misal Romano en las misas. Dicha oración dice: “Señor, en ti vivimos, nos movemos y existimos: concédenos la lluvia necesaria, a fin de que ayudados con los bienes de la tierra, anhelemos con más confianza los bienes del cielo. Por Jesucristo, Nuestro Señor. Amén”. Además, se celebraron rogativas, como la de la Cueva Santa. H