La complicada semana política que acaba hoy marca también el inicio de un curso político decisivo para el Consell que dirige el socialista Ximo Puig, junto a la lideresa de Compromís, Mónica Oltra, con el apoyo desde fuera del podemita Antonio Montiel.

Después de un primer año de Gobierno, el debate sobre política general celebrado en Les Corts --por primera vez con Puig como presidente de la Generalitat, y que ha estado marcado también por un nuevo clímax en el caso Imelsa por la imputación a Rita Barberá y la difusión del sumario--, llega el momento de llevar a la realidad el proyecto de gestión con retos nada desdeñables.

La falta de dinero para desarrollar las políticas obligan a conseguir un nuevo modelo de financiación autonómico, con el reto adicional de la inestable situación de una España sin gobierno, tal vez abocada a unas nuevas elecciones. La reapertura de la RTVV, que encalla por falta de acuerdos es también una apuesta personal que el president debe ejecutar.