El candidato a la presidencia de la Generalitat de la formación morada, Rubén Martínez Dalmau, respaldó ayer en Castellón la gestión «profesional» realizada por Podem en la capital, cuyo secretario general es Fernando Navarro, en el proceso de negociación para confluir con Castelló en Moviment (CSeM), frustrado por ahora tras cuatro meses de largas negociaciones.

Mientras que anoche CSeM celebró una nueva asamblea, esta vez para tratar de decidir si concurrirá a las elecciones municipales en solitario o directamente no participará, por la mañana, Navarro apuntó: «Si Castelló en Moviment rectifica o toma nuevas decisiones, las valoraremos y las escucharemos».

En otro orden de cosas, Martínez Dalmau, que está recorriendo el territorio autonómico dentro de su campaña para recoger propuestas de la ciudadanía, se mostró optimista en Castellón y auguró una posición «bien importante» del partido en el Consell que se formará a partir de las elecciones autonómicas del 26 de mayo. Aseveró que Podem «gobernará» en el Palau, junto al resto de fuerzas progresistas, en una reedición del Pacte del Botànic, de cuyo futuro no duda en absoluto, y restó peso a las críticas del exsíndic y exsecretario general de la formación, Antonio Montiel, para quien dijo mantener la puerta abierta, y de cuyas palabras dijo creer que «se refiere más a Podemos que a Podem».