Lluvias abundantes en algunos puntos del interior de la provincia y prácticamente ningún incidente. Este es el balance que deja la última DANA que pasó durante parte del día de ayer por Castellón.

Según datos de la Agencia Estatal de Metereología (AEMET), a primera hora de la jornada, municipios como Benassal registraban 85 litros por metro cuadrado recogidos durante la noche. En este rango horario también destacaba Catí con 80 litros o Vilafranca con 66. Sin embargo, hacia mediodía Serra d’en Galcerán marcaba el récord de esta DANA con 147 litros recogidos.

Esta situación propició que varios ríos del interior aumentasen considerablemente su caudal. De hecho, algunos torrentes como la rambla Carbonera de Els Ibarsos se salieron de su cauce. A pesar de esto, el Servicio Provincial de Bomberos no realizó prácticamente ninguna actuación salvo la reparación de una cornisa por desprendimientos en Castelló.

En la capital se recogieron unos 26 litros por metro cuadrado hasta las 12.00 h. de ayer. En ese momento se activó el protocolo antiinundaciones que puso en funcionamiento una docena de infraestructuras de evacuación de aguas, especialmente las de la Marjalería y el Grau.

A partir de las 18.00 h. cesaron las precipitaciones en casi toda la provincia para trasladarse hacia el sur de la Comunitat. Las lluvias propiciaron las imágenes de los viandantes con paraguas haciendo cola en tiendas de las calles desiertas por el estado de alarma.

Así, la alerta amarilla activada durante la mitad de la jornada de ayer deja paso hoy y mañana a un panorama mucho más estable. José Quereda, catedrático de meteorología de la Universitat Jaume I (UJI), explicó a Mediterráneo que esta gota fría o DANA había resultado especialemente suave. «No se puede comparar, por ejemplo, con la borrasca Gloria», declaró. «Esta DANA ha contado con una intesidad del aire mucho más baja y ha provocado un temporal marítimo muy inferior al de Gloria», afirmó.

«Durante el miércoles y el jueves habrá claros y sol predominante, pero la situación a partir del viernes cambiará de nuevo», avisó. Según su testimonio, la estabilidad atmosférica solo durará, probablente, hoy y mañana.

Solidaridad

Las lluvias y el mal tiempo, agravaron aún más si cabe la difícil situación por la que están pasando actualmente las personas que viven en la calle. Por esta razón, el albergue Mare de Déu de Lledó, gestionado por Cáritas Diocesana en Castelló, continúa con su labor para dar cobijo en sus 39 plazas.

Además, el equipo de Animación Comunitaria en el Territorio, está operativo para asesorar y dar atención a la población vulnerable que forme parte de las parroquias. La sede de la asociación en la calle Germanías, 4 de Castelló está abierta al público bajo el cumplimiento de las restricciones sanitarias establecidas.

El temporal beneficia a la agricultura y la ganadería

Las precipitaciones, al haberse disuelto rápidamente y no estar acompañadas de fuertes ráfagas de viento, resultaron muy beneficiosas para la labor agrícola y ganadera de la provincia.

Carles Peris, presidente de la Unió de Llauradors valoró positivamente estas lluvias, que han caído en el momento oportuno para los cultivos actuales.

Como las lluvias no precipitaron con especial virulencia, «los cítricos tardíos, que aún están en los árboles, aguantaron bien el agua». Probablemente, si las descargas hubieran sido más enérgicas (como por ejemplo la borrasca Gloria), estas frutas hubieran caído de los árboles. Del mismo modo, el agua ha venido bien «para la floración» de los cítricos de variedades precoces, según cuenta Peris.

Los cultivos de secano, como los almendros y los algarrobos, que se recolectan a partir de los meses de verano también se ven ayudados por las lluvias.

Además, plantaciones más delicadas como las hortalizas «no se han echado a perder puesto que la forma de llover no ha generado inundaciones», comenta. Tampoco ha dado problemas para las explotaciones de cultivos herbáceos (cereales como el trigo), «sino todo lo contrario, ha sido beneficioso» para ellos.

La ganadería del interior de la provincia también obtendrá resultados positivos a raíz de las precipitaciones que ha dejado la DANA. «El agua ha regenerado pasto», dice Peris.

De hecho, como las lluvias no han sido fuertes sino más bien abundantes no han propiciado daños en los distintos tipos de rebaños ni en las instalaciones preparadas para la ganadería.

En conclusión, el temporal ha sido «bueno para todos los cultivos de la provincia».