El mar ha traído hasta las costas castellonenses atunes muertos o moribundos. Las playas de Benicarló, Alcossebre, Almassora o Vinaròs son algunos de los puntos donde han recalado ejemplares de esta especie. ¿De dónde vienen? Parece bastante obvio que han llegado hasta la costa arrastrados por la furia del temporal marítimo que desencadenó la borrasca Gloria. No obstante, es probable que no se tratara de ejemplares salvajes, sino procedentes de una piscifactoría. Se da la circunstancia de que en el Delta del Ebro han aparecido también centenares de ellos y que podrían tener su origen en una granja de engorde situada en L'Ametlla del Mar, circunstancia que está siendo investigada por la dirección general de Pesca de la Generalitat de Catalunya. Los ejemplares aparecidos en la costa provincial tienen gran tamaño. Algunos de ellos han sido retirados por los servicios de limpieza, como es el caso de Alcossebre, donde se localizó uno.

Otros han sido encontrados por vecinos, como el aparecido en Almassora, que fue retornado al mar.

Los ayuntamientos, en colaboración con la Diputación, están inmersos estos días en las tareas de limpieza después del temporal, que ha causado grandes daños en infraestructuras turísticas, paseos marítimos y ha arrastrado piedras, toneladas de arena e incluso basura y algas marinas.