El psiquiatra y jefe de la Unidad de Hospitalización Breve de Salud Mental del Hospital Provincial de Castellón, Ramón Palmer, lo tiene claro: «De una enfermedad mental se sale». Un mensaje positivo que el especialista quiere lanzar para los pacientes que sufren alguna de estas patologías en la provincia de Castellón.

«Se trata de un dolor, de un sufrimiento, pero es una oportunidad en la vida», destaca Palmer, quien también explicado que, por lo que se refiere a la depresión -la sufre un gran número de personas motivada por diversas circunstancias ligadas a los aspectos de la «angustia vital»-, «cada episodio es una oportunidad para encarar un futuro aprendiendo de nosotros mismos, es un reto». Además, apela a la resiliencia -trabajar conjuntamente entre pacientes y médicos para buscar los objetivos prioritarios de la persona enferma para que vayan encaminados a buscar los fines vitales- con el fin de superar esta patología.

Vicente Savall, de la AFDEM, también comparte la visión positiva de Palmer y destaca que una persona con enfermedad mental «puede llegar a recuperarse».

Y es que, aunque es muy importante una detección precoz ya que existe una bolsa de población susceptible de padecer este mal, también es cierto que «cada vez existen más herramientas terapéuticas y terapias innovadoras, nuevos fármacos que se incorporan a los tratamientos y mayores avances que contribuyen a esta mejoría». Una mayor investigación es otro de los conceptos que se han desarrollado en los últimos tiempos y que contribuye a una intervención más rápida por parte de los especialistas médicos en los pacientes afectados por la depresión, esquizofrenia o psicosis.

«Trabajo en equipo»

Sin embargo, en salud mental «aún queda mucho por hacer», afirman tanto el psiquiatra Palmer como el psicólogo Savall a este diario. El primero asegura que la sanidad, en este sentido, «tiene que dar un vuelco y acercarnos a los países europeos donde existen más derechos de los pacientes y trabajan de forma conjunta los dispositivos sociales, médicos o la judicatura. Y el segundo pone más el acento en la necesidad de la reinserción laboral.

Para Savall, el sector educativo debe estar involucrado en la prevención y atención temprana, enfrentándose a una de las principales dificultades de los problemas de salud mental: su carácter invisible. «Una educación inclusiva es fundamental en la prevención de estos problemas», continúa el especialista.

Así las cosas, ambos profesionales ponen de manifiesto que con tesón, esfuerzo y apoyo médico, las personas con enfermedad mental pueden salir adelante y rehacer sus vidas. Con el fin de seguir avanzando en la ayuda a estas personas, Castellón acogió ayer la jornada de información a los vecinos para recabar apoyos para que la cifra de pacientes se reduzca cada vez más.