El decreto de plurilingüismo del conseller de Educación, Vicent Marzà, suma su tercera impugnación en los tribunales. En concreto, el último recurso presentado corresponde al sindicato ANPE, que se suma a los anteriormente presentados por CSI.F y USO.

Así, ANPE ha recurrido judicialmente el decreto, ya que considera que vulnera gravemente el derecho a la educación y a la igualdad estableciendo agravios comparativos en función de la modalidad escogida por el centro. Agravio que, por otra parte, carece de todo fundamento pedagógico.

Vulnera gravemente las condiciones laborales de los docentes. No prevé un itinerario formativo del profesorado, en horario lectivo, que permita obtener la formación necesaria para llevar a cabo las modalidades planteadas.

Vulnera los puestos de trabajo de los docentes creando una inseguridad jurídica en las plantillas. Creará supresiones.

Vulnera la libertad de cátedra de los docentes, obligándoles a utilizar en concreto el castellano, el valenciano o el inglés en una materia obviando el criterio pedagógico del docente.

Vulnera las funciones del claustro de profesores, pues requiere de la modificación del Proyecto Educativo de Centro y del Plan de Normalización Lingüística, sin que el criterio profesional de los docentes, tenga el suficiente peso en la elección del modelo lingüístico.

Vulnera la autonomía de los centros. Los centros deben escoger un modelo a partir de cierto nivel que la Administración les impone, impidiendo además retroceder de nivel en un futuro y estando supeditados a las adscripciones.

Justo este martes, el Diari Oficial de la Comunitat también publica una resolución de la Conselleria de Educación en la que cita a las personas interesadas en el procedimiento sobre derechos fundamentales contra el decreto de plurilingüismo presentado por el sindicato CSIF a comparecer en la vía jurisdiccional.