Un año después de su última convocatoria, la Mesa del Azulejo vuelve a reunirse hoy en Castellón bajo la presidencia del jefe del Consell, Ximo Puig, y con la presencia del conseller de Economía Sostenible, Rafael Climent, así como los máximos responsables de las tres patronales del sector, Ascer, Anffecc y Asebec, Vicente Nomdedeu, Miguel Ángel Michavila y Juan Vicente Bono, respectivamente.

Sobre la mesa se prevé tratar algunos de los temas que más preocupan a la industria cerámica, como es la necesidad de ajustar la oferta de la formación profesional a las necesidades reales de unas empresas que se encuentran en un proceso de crecimiento y de adaptación a nuevos cambios tecnológicos, para lo que demandan personal cualificado.

Por otra parte, Puig anunció que en el marco de esta mesa de la cerámica propondrá una serie de medidas que amortigüen los efectos que podría acarrear la implantación, a partir del próximo mes de julio, del nuevo canon que grava los vertidos industriales. El presidente de la Generalitat, paralelamente, señaló su propósito de impulsar iniciativas que favorezcan a una industria que da empleo directo a más de 22.000 trabajadores en la provincia de Castellón y que ha llegado a facturar en el último año 5.500 millones de euros.

Por otro lado, los miembros de la Mesa también conocerán los planes aprobados por el Consell para favorecer el sector de la reforma y rehabilitación de la vivienda, con la reedición del Plan Renhata, que a lo largo del pasado año favoreció a 122 hogares en la provincia y que en este año verá casi duplicado su presupuesto hasta alcanzar los 5,8 millones de euros ampliables, con la particularidad de que aquellas familias que, pese cumplir con los requisitos el pasado año, no pudieron acceder a estas subvenciones por falta de fondos, ahora podrán volver a presentarse para este segundo plan.