Los incumplimientos comienzan a ser un problema en l’Alcora. El alcalde, Samuel Falomir, denuncia que el paraje de San Vicente de la localidad, así como en el ermitorio de San Cristóbal, se utilizan desde hace días para realizar botellones. El munícipe avisa que la Policía Local tomará cartas en el asunto, los prohibirá explícitamente y sancionará duramente a quienes lleven a cabo estas prácticas. «Además de no estar permitido y de ser ilegal, este tipo de reuniones con alcohol de por medio no cumplen con las medidas sanitarias de seguridad y protección en la actual situación derivada del covid-19», recuerda el munícipe.

Falomir asegura que, aunque hasta ahora eran tres o cuatro los coches los que subían de vez en cuando al paraje, ahora ya están hablando «de unos 30 vehículos a la vez». El alcalde de l’Alcora incide en que, además de quebrantar la normativa sanitaria actual, dejan el entorno «todo sucio, lleno de cristales y plásticos, ya que no se dignan ni a limpiarlo». Por ello, l’Alcora anuncia que intensificará los controles policiales en la zona y multará a los infractores. Falomir hace una llamada al «civismo» y a la «responsabilidad» en estos momentos «tan complicados».