En cinco años, la provincia de Castellón sufrirá un importante déficit de médicos, ya que se jubilarán 452 profesionales, un 17,53% de los médicos activos, lo que afectará a la medicina de familia. Es una de las conclusiones del informe sobre la Situación de la Atención Primaria en Castellón, de la mano del presidente del Colegio de Médicos, Juan Antonio Herranz; y de su autor, el director del departamento de Salud de Castellón Vicente Cabedo. Estas cifras marcan que uno de cada seis facultativos de la provincia se jubilarán en este periodo, «sin recambio», y con «muchas dificultades» en el ámbito más generalista, ya que «solo el 5% de los estudiantes de Medicina optan por Familia en el MIR», ante «el colapso y la sobrecarga laboral y en precario».

«El ritmo de crecimiento del gasto público solo ha ido a más en las especialidades, mientras ha caído en Primaria», señaló Cabedo, que mostró su «preocupación» hacia el cambio de modelo sanitario, «en el que se priorizan las Urgencias y se menoscaba a los médicos de familia», con largas listas de espera y caos en los consultorios. Criticó que España y la Comunitat, dijo, tienen una de las ratios más bajas de médicos de Europa (7,5/10.000 habitantes). «Es insostenible», dijo.