La falta de plazas de residencias y centros de día para mayores resulta un «verdadero» problema para las personas dependientes. Si ayer la patronal del sector, Aerte, alertaba de una situación de «emergencia social» por la escasez de oferta ante la elevada demanda, la Plataforma en Defensa de la Ley de Dependencia de Castellón lamenta que no existan suficientes recursos públicos. Y es que, sin duda, este es el colectivo más perjudicado por la escasez de puestos en estos centros.

A diferencia del modelo planteado por Aerte que apuesta por la colaboración público-privada a través de la concertación, la plataforma reclama la construcción de nuevas residencias de titularidad y gestión pública. «Hay que garantizar los servicios sociales, como ocurre con la educación o la sanidad, nadie se plantea si hay que construir colegios u hospitales, por tanto, con las residencias debería ser lo mismo», aseguran desde este colectivo, al tiempo que insisten en la necesidad de apostar a largo plazo por una amplia red de residencias, pero para ello es necesario que el Gobierno autonómico mueva ficha e invierta el modelo existente.

Hasta el momento se está apostando por privatizar la gestión de aquellos centros de día y residencias que son públicas, solo dos de ellas, el Pinar de Castelló y la de Burriana, dependen totalmente, a día de hoy, de la Conselleria de Igualdad.

El departamento de Mónica Oltra está descantándose por primar las ayudas por cuidado en el entorno personal frente a la prestación de una plaza residencial. Si esta no cuenta con un concierto o cualquier tipo de prestación el coste está entre los 1.500 y 2.000 euros al mes.

La provincia dispone de una treintena de residencias y una veintena de centros de día, la mitad de ellos integrados dentro de un hogar para mayores. Según la Conselleria, Castellón tiene asignadas 2.207 plazas en residencias y centros de día financiadas con fondos públicos, aunque a esta cifra hay que añadir las nuevas del concierto social que está en proceso de resolución.

También en trámite está la licitación de la residencia del Pinar de Castelló (11,9 millones), la de Segorbe (8,9 millones) y la de Verge de Gràcia de Vila-real (11,9).