Las variaciones en la producción de la naranja --este año, por ejemplo, se prevé que sea mucho menor a la del ejercicio anterior-- pueden ser cosa del pasado o, al menos, matizarse de manera significativa. Esto es lo que se desprende de una investigación liderada por la Universitat Politècnica de València dada a conocer ayer, que abre la puerta a solucionar la alternancia de cosechas, un problema que en el mercado de la clemenules de Castellón provoca inestabilidad y cuantiosas pérdidas económicas.

Dicho estudio, realizado en colaboración con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) y la Durham University (Reino Unido), ha determinado el mecanismo a través del cual el fruto inhibe la floración en los cítricos y cómo se regula.

«Un árbol, después de un año de mucha producción, reduce notablemente la cosecha siguiente e incluso en algunas variedades dicha producción se reduce a cero», explican Manuel Agustí y Miguel Blázquez, dos de los autores de esta investigación. Con los nuevos datos obtenidos han logrado saber «cuál es el gen responsable de ese frenazo en el desarrollo de la planta», por lo que «podemos actuar sobre él, impulsando nuevas prácticas que puedan atenuar el problema».

POSIBILIDADES // Pese a que por el momento dicho descubrimiento no ha tenido una aplicación práctica, desde la Unió de Llauradors consideran que esta tendría efectos muy beneficiosos sobre el sector en la provincia. «Castellón depende en gran parte del cultivo de clemenules, y si esta investigación se tradujera a realidad, nos permitiría tener estabilidad en el suministro de mercado sin altibajos acusados», explica su secretario, Carles Peris.

El tener una cosecha regular supondría para el productor «mayores ingresos independientemente de los precios de mercado», lo que redundaría también en «mayor estabilidad en los empleos y mejores costes de explotación de los distintos almacenes, al tener fruta de forma mas constante todas las campañas».

«Ahora bien, tendremos de ver la efectividad en el campo una vez se pudiera aplicar la técnica de forma normal», avisa.