La crisis del coronavirus ha sacudido como si de un terremoto se tratara al mercado laboral castellonense. Mientras 40.000 trabajadores en Castellón se han visto afectados por expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y otros miles han perdido sus contratos, como ha pasado en la hostelería y el comercio, otros han precisado mano de obra.

Así, desde la Cámara de Comercio de Castellón explican que «los empleos más demandados responden a las necesidades de empresas que desarrollan actividades consideradas esenciales y que, en algunos casos, por su propia especificidad, han visto incrementada la solicitud de sus productos o servicios». Por ejemplo, sectores de limpieza y sanitario, o de la logística y transporte, por el incremento del comercio on line; o tecnológico, por el proceso de readaptación de las empresas a teletrabajar y a reconvertir las relaciones presenciales a través de plataformas virtuales.

Asimismo, el sector agroalimentario, que también ha observado un impulso en su demanda y precios, tanto en el campo como en la distribución y la venta, ha precisado mantener y ampliar personal. Se han publicado ofertas de recolectores, encajadores, reponedores, cajeros, etc.

En la misma línea, Pilar Trilles, directora de Adecco en Castellón cita «la distribución, la alimentación, sanidad, el tecnológico, el transporte y el e comerce». Los perfiles profesionales que se precisan son «cajeros, reponedores, personal de almacén, repartidores, manipuladores y operarios de fábrica, de atención al cliente, teleoperadores y sanitarios especializados», añade.

«Son personas con habilidades de trabajo en equipo, capacidad de adaptación al cambio y de aprendizaje, por el entorno cambiante que estamos viviendo», explica Pilar Trilles.

Sin embargo, la Cámara de Comercio advierte de que «esta oferta es incapaz de suplir el detrimento general que se ha sufrido y se sufre en la gran mayoría de sectores». En concreto, la responsable de Adecco cita el caso de hostelería, turismo y comercio, donde no han aumentado su demanda debido a que han estado bloqueados desde el inicio de la crisis del covid-19. En otro contexto económico, sin embargo, «lo hubieran hecho y más durante estos meses, que justo han coincidido con fiestas patronales y vacaciones de Pascua».

REACTIVACIÓN // «Hay muchas empresas de la provincia de Castellón en situación de ERTE y esto afecta a la demanda», clarifica Trilles, quien matiza que «desde que hemos entrado en la fase 1 esta misma semana, es cierto que estamos notando más actividad; esperamos que se vaya reactivando la economía y con ella el mercado laboral en la provincia».

También la Cámara confía en que «con el permiso de la crisis sanitaria global, la reapertura de la actividad económica se vaya consolidando en la construcción, industria o servicios, y en sectores tan castigados como el comercio, considerado no esencial, o la hostelería, y que los trabajadores vayan retornando a sus puestos. Y en aquellos establecimientos de temporada, puedan incorporar nuevo personal, aunque no responda a las perspectivas previas a la crisis». «Esto va implicar un sobresfuerzo del conjunto de nuestra sociedad, y las administraciones, estatales, autonómicas, locales y europeas, deberán de estar a la altura», añaden desde la Cámara de Comercio.

AGRICULTURA //

Desde la Confederación de Empresarios (CEV) valoran que la actividad «se recupera poco a poco y el sector primario va a necesitar cubrir entre 2.000 y 3.000 puestos de trabajo cuando se inicie la campaña de verano (principalmente melocotón, cereza, sandía y melón)». Desde La Unió, Carles Peris, apunta que "la cifra está dentro de lo normal. "De momento, se ve todo con normalidad, con los empleos que teníamos y generamos habrá suficiente. En cuando a la próxima campaña de clemenules, añade que "solo podemos subir, porque al ser tan baja la producción este año, lo normal será subir en producción y la variedad de la que más número de superficie tenemos. Y ahí sí generaríamos empleo: recolección, procesado y empresas complementarias. Y si consiguiéramos revertir el abandono de 2.275 hectáreas en Castellón se podrían crear hasta 5.000 empleos. Pero esto queda un poco lejos, de momento", agregó.

El resto de sectores están recuperando a los trabajadores incluidos en ERTE al ritmo que crece la actividad. En este periodo han detectado también alza de perfiles relacionados con el cumplimiento de protocolos de higiene y seguridad.

HOSTELERÍA Y COMERCIO: LA RECUPERACIÓN TARDARÁ //

Francisco Sacacia, de UGT, valora que «el sector servicios» es el más perjudicado por la pandemia. Aunque dentro de la situación tan complicada, la ventaja de Castellón es que la mayoría del turismo es nacional, a diferencia de Baleares o Canarias, donde los visitantes extranjeros tienen más peso, pero el impacto ha sido «brutal y vamos a tardar en volver a la situación anterior». Sacacia aboga por ir abriendo la mayoría de negocios de comercio y hostelería, mirando por la salud del trabajador y cliente, conforme se vaya avanzando en la desescalada.

SUPERMERCADOS //

Las cadenas de supermercados han incrementado sus contrataciones durante el estado de alarma. Por ejemplo, Mercadona ha contratado de forma directa a 600 personas para reforzar la cadena logística a nivel nacional y otras 100 para la puesta en marcha de su almacén exclusivo ‘on line’ en Madrid. Además, el refuerzo de seguridad en tiendas y procesos de higiene y desinfección ha supuesto la contratación indirecta de 2.400 personas.

En Consum, mientras, se ha contratado a 318 personas y se han realizado 190 ampliaciones de dedicación en la provincia de Castellón.

SANIDAD: MÁS ENFERMEROS PERO PRECARIEDAD //

El presidente del Colegio de Enfermería de Castellón, Francisco Javier Pareja, explica que ahora hay mucha demanda de enfermeros por la pandemia, pero que la situación laboral no ha mejorado. «Sigue siendo precaria», dice. Por ello, reclama «más sensibilidad y menos aplausos». «Estas personas han hecho un sacrificio mayor que la propia ética profesional les exigía. Se han jugado la vida», añade Pareja. «No somos ángeles ni héroes, sino profesionales y pediría que se nos tratara como a tales», señala Pareja, quien añaden que han trabajado como especialistas y cobrado como generalistas.

La demanda de enfermeros se ha centrado en la atención hospitalaria, aunque es de prever que a partir de ahora la carga vaya a los centros de salud, que, a juicio de Pareja, van a verse desbordados. También se han reclamado en residencias, donde se ha producido una desbandada de los centros privados a la pública, porque a los que se ofrecía trabajar para la administración se les forzaba a renunciar a su empleo en la privada.

La propia Consellera ha admitido que en la bolsa de enfermería hay muy pocas personas inscritas, aunque su voluntad es cubrir todas las sustituciones y dar al personal que ha afrontado la pandemia descanso en verano. Pretende realizar 600 contratos en ambulatorios.

Respecto a los médicos, las comunidades han estado contratándolos en bolsas de empleo y apenas han recurrido a los colegios oficiales. Además, se creó una de voluntarios dispuestos a trabajar.