Las fechas clave serán el 29 de junio y el 1 de julio. El grueso de los hoteles de mayores dimensiones de Castellón han anunciado para esos días su reapertura, si no hay nuevos cambios hasta ese momento. Los empresarios mencionan que hay ganas de volver, aunque son conscientes de que el arranque será difícil. «Hay muchas llamadas para consultar, pero de momento el nivel de reservas es muy bajo», comenta el presidente de Altur, Alexis de Pablo. Tal y como ocurrió en la década pasada, cuando se juntó la crisis del ladrillo con la eclosión de las plataformas por internet, las opciones de última hora volverán a ser la tónica.

Pese a este panorama, ya hay establecimientos pequeños que han reabierto sus puertas, o lo harán este fin de semana. En su mayoría, negocios familiares ubicados en Morella, Peñíscola, Orpesa o Forcall, además de algunos campings. De los grandes, Intur adelanta su vuelta al día 26 para sus dos enseñas en Benicàssim, el Intur Orange y el Intur Bonaire. Y en Castelló, el hotel Luz deja atrás su etapa de recinto medicalizado en las peores semanas de la pandemia, y vuelve a estar disponible para la clientela el día 22.

El máximo dirigente de Ashotur, Carlos Escorihuela, cree que la confirmación de desplazarse por toda la Comunitat a partir del día 15 «sería muy positiva en negocios medianos y pequeños». Y es que se detectan ganas de poder salir después de tres meses de restricciones, y ante la esperanza de que los datos sobre el coronavirus sigan en la línea de las últimas jornadas. Nuria Montes, de Hosbec, considera que esto «puede ser muy beneficioso para Castellón», que cuenta con un importante volumen de gente de la propia autonomía, aunque no se esperan grandes avalanchas. «Calculamos que en el mejor de los escenarios podremos estar al 50% de capacidad de un inicio de julio normal», detalla.

Aún así, grandes firmas como Marina d’Or en Orpesa, Servigroup en Peñíscola, Orpesa, Alcossebre y Benicàssim, o ZT Hotels de Peñíscola ya anuncian su regreso para estas fechas, y con las adaptaciones necesarias de aforo y de zonas comunes. Las dudas sobre la respuesta de los clientes se asemejan a las de la hostelería y el comercio de hace unas semanas. En este caso el paso ha sido positivo.