La Policía Nacional ha detenido a una persona en una operación en la que han desmantelado dos instalaciones dedicadas al cultivo y la preparación de marihuana en Almassora. En las dos viviendas, una en el casco urbano y otra en la travesía San Pedro del municipio, habían reunido toda la tecnología necesaria para la extracción de cogollos. El primero de los cultivos estaba emplazado en una vivienda adosada y constaba de dos estancias completamente adaptadas para el desarrollo y floración de las plantas de marihuana. El segundo inmueble habilitado para la producción de drogas se encontraba en una finca alejada del centro de Almassora.

Ambas plantaciones constituían laboratorios altamente profesionalizados y reunían todos los efectos necesarios para el cultivo del cannabis: un sofisticado sistema de iluminación con múltiples lámparas de sodio, ventilación mediante potentes extractores, controladores de humedad y filtros de alta potencia, aparatos de aire acondicionado, así como un completo sistema eléctrico y de riego para así amplificar el área de cultivo y maximizar los beneficios en cada cosecha.

Además, la instalación eléctrica estaba enganchada de forma ilegal a la red general, lo que suponía un fraude de miles de euros mensuales, según informaron ayer fuentes de la comisaría provincial de Policía Nacional.

184 KILOS EN UN AÑO / Las incautaciones de marihuana en la provincia se han multiplicado por ocho en la última década. Burriana, Castelló, Almassora, l’Alcora o Vila-real son solo algunas de las localidades en las que se han desarrollado recientemente actuaciones policiales para frenar el cultivo y el tráfico de cannabis.

Según los datos de Interior, requisaron 184 kilos de marihuana en la provincia en el último año del que existen registros completos (2018). Esa cifra corresponde únicamente al pesaje del cogollo, una vez retiradas las ramas, la tierra y los maceteros de los ejemplares, que fueron un total de 6.603. Diez años antes intervinieron tan solo 22 kilos.

Naves industriales llenas de plantas han sido desmanteladas en el último año en Castellón. En estas instalaciones descubiertas, incluso, han llegado a liberar a ciudadanos de origen chino sometidos por redes de narcotráfico para mantener activa la producción de la droga.