Susto máximo ayer en el pabellón Pablo Herrera del Grau de Castelló. El techo del gimnasio se desplomó sin más, dejando montones de escombros entre las máquinas y las pesas de un recinto que urge de una reforma ya, atascada por la burocracia. Lo explicó ayer el presidente del Club Voley Grau de Castelló, José Miguel Varella, quien señaló que «hubiera podido pillar a alguien entrenando, por poco, pero no hay que lamentar daños personales, solo materiales». Se da la circunstancia, explica, que, con la temporada finalizada, solo acudieron algunas jugadoras del Voley Grau.

«Cuando entraron a entrenar se dieron cuenta de que el techo estaba parcialmente caído», señaló el presidente. «De inmediato se ha avisado al Patronat d’Esport, que aseguran que vendrán mañana» (hoy para el lector). «Ha cedido y no sabemos porqué, más allá de que es una instalación que se cae a pedazos día a día», dijo.

«Las obras, que deberían haber empezado esta misma semana, se están retrasando y retrasando y aún no están ni licitadas. Nos va a pillar el verano por el medio y tendremos problemas para arrancar la temporada en septiembre los 12 o 13 equipos del Voley Grau y del CV Mediterráneo», señaló. Tal y como informó Mediterráneo, el nuevo retraso en las demandadas obras de remodelación del pabellón, ahora se debe a un fallo en el área de contratación, que mantiene bloqueada la adjudicación de las obras.