La deuda de los castellonenses con los bancos volvió a caer en el 2016. A pesar de que las restricciones para la concesión de créditos se han suavizado con respecto a los años más duros de la crisis, el volumen financiero de los créditos firmados por empresas y particulares descendió en 647 millones de euros en 12 meses, al pasar de los 14.076 millones de euros registrados al cierre del 2015 a los 13.429 contabilizados a 31 de diciembre del último ejercicio, según los últimos datos estadísticos que acaba de hacer públicos el Banco de España (BdE).

Esta evolución implica un recorte del 4,5% del endeudamiento, cuyas causas son múltiples. Por un lado, se encuentra el flujo natural hacia la disminución del saldo vivo de los préstamos, a medida que se pagan las últimas cuotas. Por otro, las trabas para conceder nuevos créditos, aunque se han relajado, permanecen, pues las entidades financieras exigen garantías que, tanto en el caso de los particulares como en el de las empresas, no son sencillas de satisfacer en un momento en el que la incipiente recuperación económica mantiene en la provincia de Castellón y en el resto del Estado las dificultades para la estabilidad en el mercado laboral y niveles significativos de riesgo para los negocios.

En este marco se manifiesta una actitud de prudencia que, tras disolverse casi durante los años más claros de la recesión, avanza hacia la estabilidad, y hace que el sector privado solo piense en solicitar financiación externa en casos muy concretos y, en la medida de lo posible, tira de sus propios recursos, o bien frena proyectos para los que no dispone de dinero contante.

el entorno // Los 13.429 millones de endeudamiento total con la banca de los castellonenses, que suponen una obligación de pago media por habitante de casi 22.770 euros, se encuentra ya casi en la mitad del máximo histórico desde que hay registros, alcanzado en septiembre del 2009, ya avanzada la crisis económica que arrancó con el 2008, cuando se llegó a los 24.993 millones.

Esta evolución encaja con la que se registra en el ámbito autonómico y nacional. De hecho, el endeudamiento de las familias y empresas mantiene una tendencia descendiente desde los máximos del 2007 en España, donde las caídas comenzaron antes que en la provincia, territorio en el que ahora los préstamos bajan con un ritmo más intenso.

El crédito al sector privado se redujo en 28.400 millones entre enero del 2016 y del 2017, lo que supone un 1,7% menos en tasa interanual, según los últimos datos publicados por BdE (más actualizados para el conjunto nacional). La suma de la financiación a estos grupos alcanzó los 1,615 billones, frente a los 1,619 billones del ejercicio anterior. Las sociedades no financieras recibieron hasta 15.886 millones menos, hasta contabilizar un saldo de 905.136 millones, mientras que los hogares recibieron unos 12.520 millones menos, con un saldo de 710.316 millones.

Respecto al cierre del 2016, las deudas de las familias con las entidades bancarias se redujeron en España en 2.346 millones, en la misma línea que las de las empresas, que cayeron en 1.900 millones. Con este dato, el crédito sigue también en este caso la tendencia de los últimos años.