La expresión máxima del conflicto laboral, la huelga, vuelve a crecer en Castellón. En 2017 el número de días no trabajados por huelga aumentó de nuevo hasta sumar 819, diez veces más que un año antes cuando en la provincia se registró un mínimo histórico. También subió el número de convocatorias y el de trabajadores participantes. Se rompe así una tendencia a la baja iniciada hace ahora tres años, cuando las huelgas retrocedieron a su nivel más bajo de la historia.
Pasado el repunte de los años más duros de la crisis (2013 y 2014), los días perdidos en huelgas regresaron en el 2015 al largo declive que mantienen desde hace ya tiempo. En 2014 retrocedieron. Volvieron a hacerlo en 2016, pero el año pasado la tendencia se rompió y la conflictividad laboral se situó prácticamente al mismo nivel que en el 2014, en plena recesión. En el conjunto de la Comunitat Valenciana, la cifra ascendió el año pasado a 28.274 jornadas perdidas y se convocaron 63 huelgas, según los datos del Ministerio de Empleo.
Las jornadas no trabajadas por huelga han ido a más en los últimos meses y detrás del incremento está, por citar unos ejemplos, la convocatoria de la huelga de estibadores, que el pasado mes de junio logró paralizar el puerto durante varias jornadas, causando importantes pérdidas al azulejo. También pararon los examinadores de tráfico, mientras que el colectivo de los taxistas secundó varias jornadas de protesta a lo largo del año contra el alquiler de coches con conductor.
LEJOS DEL 'BOOM' //
La conflictividad laboral repunta en la provincia, pero las cifras siguen muy lejos de las alcanzadas en los años del boom económico. Un dato. Hace 16 años, en el 2002, las jornadas no trabajadas por huelga ascendieron en Castellón a 37.047 mientras que el número de participantes superó los 34.000. A partir de esa fecha, los paros empezaron a bajar y en los últimos diez años los días no trabajados siempre se han mantenido por debajo de los 3.000, una tendencia que no es exclusiva de Castellón y que se repite en todas las provincias españolas. ¿La explicación? La huelga va dejando paso a otras expresiones de resistencia, como las manifestaciones o protestas en la calle.
Que en Castellón se convocaran el año pasado 13 cierres patronales no implica necesariamente que esos fueron los únicos conflictos laborales. Los sindicatos insisten en que en estas cifras no están todos los que son y recuerdan que se han desarrollado otras vías para resolver las disputas laborales sin llegar a la situación de paro, como el Servicio de Mediación y Arbitraje.
