Después del éxito que tuvo la primera parte del diccionario de Castellón elaborado por Mediterráneo, este diario se ha visto en la obligación de publicar una segunda parte con los términos más empleados en la provincia, muchos de los cuales son desconocidos allende sus fronteras.

Con el firme propósito de ampliar esta jerga, en Facebook, María Corona destaca las palabras placeta, paraeta o mantecado, que sin duda están a pie de calle en buena parte de las localidades de la provincia. Añade Alejandro Cabrera el término facilitari, que destaca es empleado en l’Alcora cuando quieren referirse a alguien fanfarrón, orgulloso o que se lo tiene creído. Por su parte, Heba de los Mares asegura que en la primera toma faltaban val, entonses y pos, mientras Vanessa echaba en falta en este léxico sas y Xavi Bort recupera el vaig a diteu.

En cuanto al capítulo de insultos castellonenses, en la primera toma hablábamos de mig ouet, cap de suro, borinot, pardal, ploramiques, milhomens o figamolla. Siguiendo con esta deliciosa fruta, Manwi BG utiliza la variante figamustia. Otro producto de la tierra, en este caso un tubérculo, está también en boca de buena parte de castellonenses. Hablamos de moniato, como dice Erotnit. Aporta Dani Ortiz la expresión pintamonas y Anna B San considera que no puede faltar capsot.

Para Marcos López, debe ser ineludible en este diccionario la presencia de desgrasiat y Mª Carmen Castillo rescata el término merda lull. En cuanto a la vestimenta, en la primera toma hablábamos de mudado, con su variante mudaet, mientras Soledad Beltrán nos traslada los términos coent y coenta, que viene a referirse a una indumentaria poco ubicada o recargada.

Seguimos. Búscame Cas colabora con las palabras xicuelo/xicuela, así como con la expresión pai n’amunt, que viene a ser lógicamente por ahí arriba. Para calificar algo como bonito, bueno o agradable, en Castellón se habla de una moná, según Sandra Burdeus, mientras María Arenas nos ayuda con el muy tradicional de categoría, a lo que añadimos de categoría internacional. También en esta red social, Laura Costa participa con el término xalar, sinónimo de disfrutar, mientras Xavi Bort y Susana Er contribuyen con vaig a diteu y allavontes, respectivamente.

También en twitter, los seguidores de Mediterráneo quisieron aportar su granito de arena, quedando en este diario muy agradecidos por su contribución. Decíamos en el primer artículo que para referirse a vivienda unifamiliar, en Castellón y Benicàssim hablábamos de villa, a lo que nuestro excompañero Xus Sempere respondía que en “en Vila-real, para chalets utilizamos maset”, apostillando nuestro compañero Vicente Cornelles que “en Castellón se usa también maset para segundas residencias de verano en las zonas de secano”. Para concluir con esta segunda toma (no descarten una tercera), @almassora subraya el término comboi para destacar la ilusión que puede producir una determinada circunstancia, y mucho más terrenal, @franvidalme nos pide que incluyamos litrona, que no hace falta traducir…