La crisis sanitaria de la covid-19 ha puesto de relieve, más si cabe, la importancia de los trabajos del hogar. En Túnez, la situación de las trabajadoras del hogar es, si cabe, más grave que en el contexto español. Entre los colectivos que viven en extrema precariedad se encuentran las mujeres en situación de riesgo y exclusión social, victimas o supervivientes de violencia de género, y que en su mayoría ocupan el trabajo del hogar y del cuidado como única fuente de ingresos para subsistir.

En este contexto, desde el 2018, la ONGD Asamblea de Cooperación por la Paz (ACPP) trabaja, junto a tres entidades tunecinas de gran relevancia, el histórico sindicato UGTT y las asociaciones feministas, ATFD y AFTURD, el proyecto de cooperación internacional al desarrollo “Dignificando el trabajo del cuidado: fomento del empleo decente y la acción colectiva de las trabajadoras domésticas en Túnez“ que financia la Generalitat Valenciana y en el que colaboran además los sindicatos CCOO y UGT.

Tejer redes asociactivas

Son organizaciones con las que están familiarizadas también las asociaciones castellonenses que han participado en las actividades del proyecto “Elles Trien” en la ciudad de Castellón y las comarcas de Els Ports y el Baix Maestrat y que ha servido para tejer redes entre asociaciones de mujeres de ambos lados del Mediterráneo.

En esta ocasión, este proyecto de cooperación pone el foco de acción en una triple estrategia: visibilizar las situaciones de vulneración de derechos de las trabajadoras del hogar en Túnez, crear un Comité Sindical específico en el seno de la UGTT para defender sus derechos y formar a mujeres para crear una cooperativa de mujeres trabajadoras del hogar en Túnez.

“El camino no es fácil, y este trabajo no ha hecho nada más que empezar, pero el compromiso de ACPP con este sector ha hecho que se vuelva a solicitar a la Generalitat Valenciana su apoyo para una segunda fase de este proyecto, con el que se pretende fortalecer las estructuras ya creadas y darles sostenibilidad para que se puedan replicar a nivel nacional”, como explica Anna Rispa, coordinadora de Magreb de la ONGD ACPP. Una segunda fase que continuará trabajando en la implementación de un marco legal que garantice los derechos de las trabajadoras del hogar, que se ratifique el convenio 189 de la OIT y que, en definitiva, se implementen modelos más justos, éticos y sostenibles de desarrollo social y económico en ambas riberas del Mediterráneo.