La Diputación de Castellón anunció ayer la adjudicación de las ocho brigadas para trabajos de prevención de incendios que restaban para completar las 16 anunciadas antes del verano tras el acuerdo de esta institución con la Generalitat valenciana para reforzar estas tareas en la provincia.

La institución informó de que ha adjudicado el servicio a la empresa FCC, de modo que, señaló el diputado de bomberos, Luis Rubio, «se agiliza su puesta en marcha y ahora ya se irán incorporando una a una estas brigadas hasta ser ocho que se sumarán al mismo número de equipos dispuestos por la Generalitat».

Rubio explicó que, en total, serán 16 brigadas formadas por cinco efectivos cada una de ellas, por lo que serán 80 personas las que trabajarán en labores de prevención de emergencias, especialmente para evitar que se produzcan incendios en zonas de interfaz entre las áreas forestales y las urbanas, donde hay viviendas.

La iniciativa surge del acuerdo entre la Diputación de Castellón con la Generalitat que permite materializar el Plan Provincial de Prevención y Extinción de Incendios, fruto de lo que Rubio definió como «la política de consenso, diálogo y trabajo leal y conjunto entre administraciones impulsada por Javier Moliner desde el gobierno provincial, que permitirá responder a las necesidades planteadas por los ayuntamientos».

Dicho convenio supone una dotación de 500.000 euros por parte de cada una de las administraciones públicas implicadas.

La puesta en marcha de las 16 brigadas forestales estaba prevista para el pasado verano aunque, como informó Mediterráneo, en primera instancia se incorporaron a los equipos del Consorcio Provincial de Bomberos únicamente las ocho correspondientes a la Generalitat valenciana.

INUNDACIONES // Ahora, con la incorporación plena de los nuevos grupos de efectivos, el consorcio coordinará a más de 800, tras la iniciativa conjunta que el diputado provincial describió como la «más ambiciosa entre Diputación y Generalitat para proteger nuestros pueblos frente a posibles emergencias como pueden ser incendios o inundaciones», de modo que se amplían las tareas de prevención a los siniestros propios del invierno.