Un total de 55 ayuntamientos castellonenses pueden pagar a sus proveedores en plazo en este 2018 como consecuencia del anticipo de 45,7 millones de euros que la Diputación hizo efectivo a principios de año, en forma de préstamo sin intereses y para que estén en condiciones de hacer frente a los gastos a la espera de que lleguen los ingresos por impuestos municipales, informaron desde la institución.

Las mismas fuentes pusieron en valor que «la eficiente gestión del Gobierno provincial ha garantizado la rapidez en la llegada de liquidez a los municipios desde principios de enero para que los consistorios puedan abonar facturas y prestar servicios a sus ciudadanos con normalidad».

En este sentido, el diputado de Hacienda, Salvador Aguilella, aseguró que la Diputación «ha cumplido con el objetivo de garantizar a los ayuntamientos que puedan prestar más y mejores servicios durante el primer trimestre del año». Añadió que es «la excelente salud financiera que presentan las cuentas lo que permite que el Gobierno provincial haga frente a este anticipo por primera vez en su historia totalmente con recursos propios, lo que ha supuesto excelentes condiciones para los consistorios, ya que tienen estos recursos sin tener que pagar ni un euro en intereses».

Aguilella relató que «el hecho de que la Diputación cumpla con sus obligaciones y tenga unas cuentas saneadas permitió que ya, a día 2 de enero, el Gobierno provincial cumpliera con toda la tramitación para que los ayuntamientos recibieran ese adelanto de liquidez durante la primera quincena de mes y así poder pagar a sus proveedores».

El diputado quiso poner de manifiesto la «importancia» que tiene esta operación de la Diputación, ya que «garantiza a los ayuntamientos su funcionamiento durante este primer semestre del año, prestando mejores servicios a sus ciudadanos y pagando a sus proveedores».

Esta acción, añadió, «muestra una vez más vocación municipalista y de servicio a todos los vecinos de la Diputación para que el buen estado financiero del Gobierno provincial repercuta de forma directa en un mayor índice de bienestar y calidad de vida de los castellonenses».