La Diputación de Castellón inyectará a partir del próximo 15 de enero su particular fondo de liquidez, a modo de anticipo, a un total de 48 municipios de la provincia por un importe total de 37,5 millones, con el propósito de que los ayuntamientos que han solicitado este adelanto puedan garantizar la correcta dotación de servicios a sus vecinos.

En este programa de liquidez económica a los consistorios castellonenses destaca el volumen de las partidas que se van a transferir a tres municipios de más de 20.000 habitantes que, previamente, las habían reclamado. Así, Benicarló, Onda y Vinaròs acapararán el 41% del pastel financiero, con una aportación total de 15,5 millones de euros.

El diputado provincial encargado del área de Hacienda, Salvador Aguilella, destacó ayer que estos fondos han sido puestos «a disposición de los ayuntamientos, independientemente del tamaño de los municipios», con el fin de que puedan contar con este «espaldarazo económico ya desde principios de año».

salud financiera // Para Aguilella, este anticipo ha sido posible gracias a las saneadas cuentas de la propia institución provincial. «La salud financiera que presenta la Diputación permitirá que podamos realizar un importante adelanto económico a los ayuntamientos que lo han venido solicitando», explicó ayer el diputado a través de un comunicado. Este dinero, según subrayó, posibilitará «asegurar que estos consistorios puedan cubrir con garantías las necesidades de los vecinos durante el primer semestre del próximo año», además de agilizar pagos corrientes.

PAGO A PROVEEDORES // El reparto de estos fondos, que cuenta por primera vez con el apoyo consensuado de todas las fuerzas políticas representadas en la institución provincial, permitirá llevar oxígeno financiero a unos ayuntamientos precisamente en una época del año en la que todavía no han ingresado los correspondientes tributos municipales, según informaron fuentes de la propia Diputación, además de señalar que esta aportación en tesorería permitirá abonar en tiempo y forma a los proveedores y mantener los servicios municipales habituales que se vienen prestando en las poblaciones.

El gobierno provincial ha permitido a todos los municipios que lo quisieran pedir un anticipo de tesorería correspondiente al 75% del adelanto de la recaudación de impuestos como es el relativo a las actividades económicas (IAE) y el de bienes inmuebles (IBI). Todo ello ha sido posible ya que la Diputación actualmente tramita gran parte de la gestión de tasas e impuestos a petición de la mayoría de los ayuntamientos de la provincia. Así, en el último pleno de la institución se incorporaron nuevas solicitudes de varias localidades, que se han sumado a estas partidas de adelanto, que repercutirán directamente en una mejor liquidez para afrontar sus pagos.